Esta es una de las casas que ha conseguido elevar de forma notable la percepción cualitativa de los espumosos españoles. La bodega data de 1924, cuando Josep Mata Capellades comenzó a construir, pico en mano, las galerías en las que hoy envejecen algunos de los espumosos que alcanzan crianzas más largas en España.
A principios de 2019 abandonó la DO Cava junto con el resto de productores que componen Corpinnat, una asociación creada en abril de 2018 bajo la fórmula de una marca colectiva que reivindica el terruño y exigencias cualitativas superiores a las de la DO.
Recaredo es un caso único. Firma únicamente espumosos de añada brut nature (el tipo más seco) envejecidos con tapón de corcho y el degüelle de todos ellos se realiza de forma manual y ¡sin congelar el cuello de la botella! (éste es un espectáculo que merece la pena ver). La tercera generación que gestiona actualmente la firma ha transformado sus 50 hectáreas de viñedo de secano ubicadas en el Alt Penedès a la viticulura ecológica y biodinámica, esta última avalada por certificación Demeter. En la elaboración, los vinos procedentes de las viñas más viejas de xarel.lo envejecen en barrica. El estilo de la casa, por otro lado, no es amigo de florituras. Los vinos de Recaredo son secos, austeros, con una importante presencia conductora de la acidez y a menudo complejos aromas de hierbas.
La base es la xarel.lo y en menor medida la macabeo. Todos los espumosos incluyen algo de xarel.lo fermentado en barrica empezando por apenas un 3% de su Terrers (unos 19 €). En el Subtil (24 €, todo viñas propias y con presencia de un 30% de chardonnay que desaparece en favor de uvas autóctonas con la cosecha 2014) llega al 7%, mientras que el Serral del Vell (unos 28 €) con base de macabeo, es la totalidad del xarel.lo que puede suponer algo más del 30% de la mezcla. Procedente de la finca , es una de las etiquetas de la bodega que han conseguido el distintivo cava de paraje calificado.
La filosofía de la casa se mantiene en los productos top: el Reserva Particular (unos 50 € en España) fue la estrella de una cata vertical realizada en 2012 para conmemorar el 50 aniversario. Entre todas las botellas degolladas en el momento en la propia cava destacó una cosecha 1984 que, sin duda, prueba la capacidad de envejecimiento de estos espumosos.
El proyecto más ambicioso de Recaredo se llama Turó d’en Mota (unos 100 €), un monovarietal de xarel.lo procedente de un solo viñedo y envejecido durante más de 100 meses que se estrenó con la cosecha 1999. La producción no llega a alcanzar las 3.000 botellas y es uno de los espumosos del Penedès más exclusivos que se pueden encontrar en el mercado.
La filosofía ecológica de la casa, por otro lado, ha desembocado en la gama de vinos blancos tranquilos Can Credo, apoyados una vez más en la xarel.lo y con porcentajes decrecientes de sulfuroso hasta llegar a cero en el caso de Cap Ficat.