Podéis consultar nuestro artículo general sobre la segunda denominación de origen calificada en España después de Rioja para conocer más en profundidad sus características, suelos y geografía, además de las claves de elaboración y estilo que más peso tienen en la actualidad. A quienes tradicionalmente hayan sido reticentes al poderío de la zona, les aconsejamos que apuesten por elaboradores de estilo más refinado y empiecen con vinos de la fresca y fragante cosecha 2013 que refuerza más si cabe la nueva tendencia hacia tintos menos estructurados y más amables.
La gran mayoría de etiquetas reseñadas las probamos durante el transcurso de Espai Priorat, aunque también hemos incluido algunas que hemos podido catar en las últimas semanas en Madrid y Barcelona.
Las recomendaciones que siguen constituyen una buena puerta de entrada a esta denominación en general cara y a menudo elitista. La buena noticia es que, hoy más que nunca, Priorat está al alcance de cualquier consumidor.
Gotes del Priorat 2013, Clos del Portal. El propietario de la bodega, el arquitecto Alfredo Arribas, dice que la cosecha 2013 fue “una bendición” porque realmente se necesitaba frescura después de la sequía acumulada hasta 2012. Este tinto de garnacha y cariñena vendimiadas relativamente temprano y elaboradas con raspón, como si de una semi-maceración carbónica se tratase, ofrece mineralidad a un precio de lo más asequible. Hay además frescos balsámicos, mucha fruta y viva acidez. El priorat que gustará a todos y que se puede beber en cualquier momento.
Encuentra este vino por 11,90 € en Enterwine o vía Wine Searcher.
Formiga de Vellut 2012, Domini de la Cartoixa. Bodega que sólo trabaja con uvas ecológicas, ya sean propias o, como en el caso de esta etiqueta, su tinto de entrada de gama, incorporando de otros viticultores. Base de garnacha (60%) con cariñena y syrah dentro de un coupage muy habitual en la denominación. Fruta roja madura junto con notas cremosas del roble. Ligera nota cálida, pero equilibrado y de estructura media, por lo que se bebe con facilidad.
Encuentra este vino por 11,70 € en Enterwine.
Pisarres 2013, Costers del Priorat. Este tinto es una mezcla de cariñena y garnacha que incluye algo de raspón en la elaboración de modo que el efecto “frescor” de la cosecha 2013 queda incluso más potenciado con aromas de fruta sazonada, especias y marcado carácter balsámico del raspón en boca. Un priorat muy fresco y accesible para acceder a la zona por su lado más vibrante.
La cosecha 2012 cuesta 14,50 € en Vinissimus.
Maius Clàssic 2013, Maius. Pequeño proyecto de solo dos vinos y con el viñedo ubicado en el llamado Barranc de la Bruixa en La Morera del Montsant, uno de los municipios más elevados de la denominación bajo la montaña del Montsant y donde se da un confluencia de suelos de pizarra caliza, grava y rocas. Base de cariñena (50%) y garnacha (40%) junto con algo de cabernet sauvignon (10%) para obtener un tinto de abundante fruta sazonada (mora, grosella) con notas de eucalipto (frescor y altura) y buena acidez que aporta la cariñena. Unos 15 €.
Martinet Bru 2013, Mas Martinet Viticultors. Con su tan acertada etiqueta retro desde hace ya muchas cosechas, sigue siendo una de las marcas seguras para introducir a nuevos consumidores en la zona. La combinación de variedades locales y foráneas le aporta siempre una cierta complejidad sin dejar de enseñar la estructura característica de la región. En esta añada, aparecen bien ensambladas con notas de fruta en licor y tinta, y buena sabrosidad en boca.
Encuentra este vino por 18,25 € en Enterwine o vía Wine Searcher.
En general, constituyen el grueso de la zona. En los primeros noventa se buscó el apoyo de variedades internacionales como cabernet, merlot y syrah. Hoy se sabe mucho más sobre cómo cultivar y vinificar las locales garnacha y cariñena que, además, se complementan a la perfección.
Coma Vella 2010, Viticultors Mas d’en Gil. De la parte más meridional del Priorat y en una delas fincas históricas de la región, la garnacha acompañada de algo de cariñena y syrah ofrece una excelente cara en una añada bien equilibrada como 2010. Las agradables notas de fruta en licor van acompañadas de un extra de jugosidad y viveza en boca. Un priorat de lo más equilibrado y agradable.
Encuentra este vino por 24,5 € en Vinissimus o vía Wine Searcher.
Cirerets 2010, Bodegas Mas Alta. Proyecto de los belgas Michel y Christine Vanhoutte junto con otros socios y asesoramiento de Michel Tardieu y Philippe Cambie. Este vino que ocupa un espacio intermedio en la gama de la bodega es un ensamblaje de cariñenas de 50 a 70 años y garnachas de altura de La Vilella Alta. Bastante concentración de fruta negra tras un color picota saturado, pero con suficiente acidez para contrarrestar el alcohol. Un priorat potente y persistente. 6.000 botellas.
Encuentra este vía Wine Searcher.
Porrera Vi de la Vila 2012, Celler Vall Llach. Mayoría de cariñenas viejas (80%) junto con garanchas también viejas de parte de las fincas que componían el antiguo Vall Llach y que ahora se han desgajado entre este tinto y el vino de finca Mas de la Rosa. Mucho equilibrio para ser un 2012: fruta roja bien madura, carácter pizarroso, especias dulces; buena textura y notable persistencia en boca. Se saca partido de la altitud y carácter fresco del municipio de Porrera; este vi de la vila sí refleja su entorno. 5.000 botellas.
Encuentra este vino por 42,50 € en La Vinatería. Más búsquedas vía Wine Searcher.
Planetes de Nin Porrera Vi de Vila 2012, Familia Nin Ortiz. Del proyecto propio de Ester Nin la enóloga de Clos Erasmus, centrado en viñas propias en Porrera. Este Planetes de garnacha (70%) y cariñena (30%), con parte del vino trabajado en fudres y parte en ánforas, ocupa un lugar intermedio en su gama y es una buena muestra de cómo conseguir vinos equilibrados en una añada tan seca como 2012. Aunque hay sensaciones calientes del suelo y fruta en licor e incluso recuerdos de piel de naranja, los balsámicos sirven de contrapunto y el paladar termina con una vibrante acidez que invita a seguir bebiendo. Ester reconoce que su obsesión es la frescura y vendimia siempre en función del pH.
Encuentra este vino por 25,60 € en Gourmet Hunters o vía Wine Searcher.
Clos Mogador Vi de Finca 2013, Clos Mogador. Sale al mercado en septiembre, pero definitivamente la 2013 es una añada mucho más abordable que 2012 y menos concentrada (“la viña respiró después de dos años de sequía extrema” dice René Barbier Jr.). Fruta potente (mora, cereza en licor), balsámicos, con cierto cuerpo y potencia al estilo de antes, pero buen equilibro y notable expresión de zona. Y, por supuesto, se mantiene la combinación de uvas locales y foráneas de siempre (garnacha, cariñena, cabernet y syrah). Unos 55 €.
Constituyen más bien la excepción, pero hoy algunos de los más interesantes priorats son el resultado de trabajar por separado cepas viejas de garnacha o cariñena (y alguna otra rareza más) cultivadas en terruños de gran personalidad. Tampoco está de más recordar que Álvaro Palacios ha convertido sus Dofí y L’Ermita, en monovarietales de esta uva. En Espai Priorat también tuve oportunidad de probar un Cims de Porrera Garnatxa 2005 que había evolucionado muy bien, con oscuras notas minerales y de petróleo, pero muy sabroso y con finos taninos terrosos.
El Casot 2012, L’Infernal. Desde la cosecha 2011, esta bodega fundada por Combier, Fischer y Gerin, elaboradores en Provenza y el Ródano, comienzan a producir pequeños vinos de pago, todos con dimensiones muy reducidas, asociando variedades a suelos concretos. Un buen ejemplo es esta garnacha de pizarra marrón con orientación sur que ofrece más mineralidad que estructura y explora conceptos de frescura en un estilo que me recordó a Gredos. Más exótico aún resulta el monovarietal de syrah (ahí sale el corazón del Ródano de los fundadores) Face Nord de su viñedo más alto de Torroja (500-550 metros), orientación norte y suelo de gneiss. La cosecha 2013 que probamos ofrecía una importante carga frutal (ciruela roja) y gran profundidad con taninos serios pero algo marcados necesitados de botella.
Encuentra El Casot 2012 por 32,95 € en Vinissimus o via Wine Searcher.
Eda 2012, Franck Massard. Apenas se hizo una barrica de esta deliciosa cariñena, con crujiente fruta roja y notas especiadas, pero es un vino de una finura que merece la pena probarlo. Procede de una de las parcelas más altas (550 metros) de un viñedo con forma de anfiteatro situado en Poboleda. El nombre del vino recoge las letras finales del municipio como homenaje al carácter de sus cariñenas frescas.
Encuentra este vino por 40 € en la tienda online de Epicure Wines.
Ferrer Bobet Selecció Especial Vinyes Velles 2012. Todos los vinos del proyecto conjunto de Sergi Ferrer Salat (propietario de Monvínic en Barcelona) y el enólogo Raül Bobet (Castell d’Encus en Costers del Segre) son impecables y técnicamente casi perfectos. Su top Selección Especial es un monovarietal de cariñena muy oscuro y mineral (casi salino) con mucha fruta negra, notas de tinta y especiados del roble, pero vibrante acidez en boca; uno de los 2012 más frescos que pude probar y que no saldrá al mercado hasta fin de año, pero que puede ser un excelente regalo de Navidad para amantes empedernidos de la zona.
La cosecha 2011 de este vino cuesta 52 € en Enterwine.
Masdeu de Scala Dei Vi de Vila 2011, Cellers Scala Dei. El vino más aéreo dentro del “proyecto garnachas” de la bodega, procedente del paraje más alto de la montaña del Montsant por encima de los 700 metros de altitud y suelos arcillosos y calcáreos. Hierbas mediterráneas, jugoso, equilibrado, una garnacha muy fresca y persistente que realmente impacta. Un priorat para perseguir y probar al menos una vez. De un viñedo muy cercano, por cierto, sale el mucho más inaccesible en precio Les Manyes de Terroir al Limit (unos 190 €), la primer bodega en buscar la expresión más aromática y evocadora de la garnacha en suelos no pizarrosos.
Encuentra este vino por 72,95 € en Vinissimus.
1902 Centenary Carignan 2009, Mas Doix. Una de las grandes novedades de los últimos tiempos en Priorat, este tinto se elabora con algunas de las primeras cariñenas plantadas tras la filoxera en la zona (en 1902, de ahí el nombre). Es un vino de gran profundidad, perfumado, que no renuncia al lado vegetal de la cariñena, lo que aporta más carácter si cabe. Notas de grafito, tremenda concentración y gran acidez que da persistencia. Un vino para guardar y desarrollarse en botella. Muy escaso (sólo 800 botellas) y precio muy elevado.
Encuentra la cosecha 2010 por 199,5 € en Vinissimus.
El renovado interés por los vinos blancos es inversamente proporcional a la cantidad de viñedo. Pese a las poco más de 100 hectáreas de variedades blancas, cada vez hay más etiquetas que exploran este nicho, un capítulo ideal para los wine geeks.
Les Brugueres 2014, La Conreria d’Scala Dei. Excelente vino de garnacha blanca sin madera que macera unos tres días con sus pieles y fermenta y pasa tres meses con sus lías en acero inoxidable. Ofrece abundante fruta blanca y ciertos toques de piña junto con notas de hierbas mediterráneas. Muy fresco en boca gracias a su viva acidez al servirse de viñedos en altitud de la zona de Escaladei. Final mineral en el que deben influir las viñas muy viejas (tres viñedos plantados en 1923, 1946 y 1945) y precio de lo más razonable.
Encuentra este vino por 14,90 € en Vinoví.
Gratallops Vi de Vila Escanya-Vella 2012, Celler Ripoll Sans. La nota exótica de Espai Priorat, un blanco único elaborado con una variedad blanca ancestral que literalmente se traduce como “atraganta viejas” y del que sólo hay 400 botellas. Este está elaborado en barrica, pero desde la cosecha 2013 se trabajará con huevos de fexitank, un material plástico. Ahumados, hierbas, lichi y pieles con un paso por boca que marca más en los laterales del paladar, muy seco. Unos 22 €. Más info aquí.
Terra de Cuques 2013, Terroir al Limit. Aunque más conocidos por sus tintos, este blanco de pedro ximénez (90%) y moscatel (10%) es toda una rareza en el Priorat y ofrece un precio más accesible dentro de la línea de vinos caros de esta bodega. La moscatel marca algo la nariz (notas de uva, fruta dulce, hierbas), pero la boca es muy cítrica, fresca y mineral (tiza) y el estilo es tan inesperado como tremendamente agradable de beber.
Encuentra la cosecha 2012 de este vino por 29,5 € en Vinissimus o vía Wine Searcher.
Massipa de Scala Dei Vi de Vila 2013, Cellers Scala Dei. Primer blanco de la bodega que rinde homenaje a la massipa, en catalán la esposa que cuidaba de la finca. Procede de una parcela de suelos de arcilla roja y algo de yeso plantada a 680-700 metros con orientación este, muy cercana a Masdeu. Dorado. Intensos aromas a hidrocarburo, fruta blanca soleada, fondo cítrico. Potente, carnoso, acidez cítrica, recuerdos de lanolina y notas tostadas, pero final limpio no marcado por la madera. Un vino para desarrollarse en botella.
Encuentra este vino por 30 € en Celler de Gelida.
Nelin 2013, Clos Mogador. La elaboración del blanco clásico con barrica de garnacha blanca y macabeo de René Barbier ha cambiado radicalmente para incluir contacto con las pieles y emplear sólo levaduras autóctonas. El estilo es más salvaje, con notas de manzana asada y mayor carácter aromático; se nota mucho más cítrico que antaño, sin peso del roble (ahora se combina la crianza en madera y tinas de cemento) y dominado por la expresión de hierbas mediterráneas. 5.000 botellas.
La cosecha 2012 se comercializa por 32 € en Vinissimus.