No es exagerado decir que la ‘Fiebre Española’ ha llegado a Estados Unidos. A medida que incrementa la popularidad de los vinos españoles y el número de marcas importadas al país, las cartas de vino de los restaurantes americanos reflejan ese interés y mejoran su oferta. Lo bueno es que no son sólo los restaurantes españoles los que incluyen estos vinos, aunque es cierto que las aperturas de bares de tapas y restaurantes gastronómicos españoles va en aumento en las principales ciudades americanas.
Hemos pedido a algunos de los principales escritores de vino de Estados Unidos que compartan su opinión sobre las cartas de vino más atractivas de sus ciudades. Estos son los resultados:
Katie Kelly Bell, especialista en vino de Forbes.com y USA Today, cita varios locales en Atlanta, su ciudad de nacimiento, como The Iberian Pig por su “gran selección de tempranillos, garnachas y vinos blancos” o Eclipse di Luna por una carta que, aunque no es extensa, sí es “tremendamente representativa de España y que acompaña muy bien a las tapas.” Bell añade además Gypsy Kitchen y Barcelona Wine Bar: “Son mis dos locales preferidos; siempre tienen buenos vinos que maridan a la perfección con los platos.”
John Lenart, escritor de vino cuyos artículos aparecen en chicagoist.com entre otros medios de comunicación, coloca a Vera Wine Bar un peldaño por encima del resto de Chicago.
“Elizabeth Mendez, su propietaria y directora de bebidas (y probablemente la persona que más sabe de vinos de jerez en toda la ciudad) junto con su sumiller Christy Furhman han diseñado una gran carta de vinos españoles y la mejor selección de jereces de toda la ciudad. Aunque las referencias van más allá de España, Vera Wine Bar tiene una amplia gama de estilos y precios que van desde rarezas y vinos difíciles de encontrar hasta otros más convencionales. Además ofrecen más de una veintena de vinos por copas.”
La veterana escritora de gastronomía y vino de Los Angeles Times, S. Irene Virbila, tiene tres favoritos. En Smoke.Oil.Salt en Hollywood, el copropietario y directivo de la televisión Stephen Gelber ofrece hasta “80 referencias de jerez con etiquetas que van rotando y que se sirven en copas o en wine flights (degustaciones de varios vinos de la misma gama). También tiene añadas antiguas de Rioja y Ribera del Duero y ha llegado a servir hasta Dominio Pingus PSI por copas.”
Otro de sus establecimientos favoritos es Moruno en el Original Farmers Market, “un lujo para cualquier amante de los vinos españoles, con una lista de 45 vinos distribuidos por regiones como Galicia y ‘otras estrellas españolas”
El Bazaar de José Andrés cuenta con “una selección fabulosa… con enólogos de culto y las regiones más de moda así como varios flights de vinos de jerez bajo las siguientes descripciones: ‘muy seco y floral’, ‘complejo y con frutos secos’, ‘envolventes y dulces’ y ‘viaje a jerez’”.
El “chef errante” Tony Lawrence, que dirige seminarios y cenas maridadas por todo el país y escribe en winechefforyou.com, recomienda Bar Ferdinand por su “autenticidad, tanto en su estética como en la gastronomía y el vino.” En su lista de favoritos también está Jamonera del que destaca “su enfoque hacia el vino, en particular su carta de jereces. También tienen referencias de otros lugares de España, y es probablemente, la carta más variada e interesante de la ciudad.” Lawrence añade un par de favoritos de los hipsters más jóvenes: Tinto y Amada por su oferta algo más arriesgada.
Tim McNally se dedica al vino en varias facetas: Conduce el programa diario The Dine, Wine and Spirits Show en WGSO-AM y es el director de vino y licores en la publicación New Orleans Magazine y en el blog Happy Hour.
"Lo que se conoce como el Barrio Francés de la ciudad es en realidad bastante español en cuanto a su arquitectura”, pero la presencia de restaurantes españoles es escasa. La excepción es Lola’s, cuya carta de vinos, exclusivamente española, “ofrece una buena variedad pero poca profundidad.” Entre sus favoritos destaca Altes Garnacha Blanca de Catalunya y Milcampos Viñas Viejas Tempranillo de Bodega La Milagrosa en Ribera del Duero.
Ya se puede decir bien alto: La Gran Manzana está llena de magníficas cartas de vino españolas. El reputado crítico del New York Times Eric Asimov cita un cuarteto de opciones fantásticas:
Casa Mono, “Sencillamente el restaurante con la mejor y más amplia carta de vino español de Nueva York con buenas etiquetas de casi todas las regiones.
Huertas, “un bar de tapas vasco con una cuidada selección y un excelente vermut casero.”
Txikito, “otro bar de tapas de influencia vasca con una gran carta de txakolis y otros vinos del norte de España.”
Tertulia, “selección siempre amplia y cuidadosamente elegida.”
Esther Mobley, una conocida columnista de vino del periódico San Francisco Chronicle, sugiere tres direcciones en la ciudad y una en el cercano valle de Napa.
En La Taberna de Napa son unos apasionados de la Península Ibérica, con vinos por copas como Cava Capdevila Pujol Brut Natural y tres cócteles elaborados con vermut español. En la zona de la bahía de San Francisco están el recién inaugurado Bellota (19 jereces por copas), que se une a Aatxe (“con muchos vinos naturales”) y Piperade (tres tintos de la zona vasco-francesa de Iroulegy o varios de Rioja Alavesa como Remelluri o Artadi).
Frank Morgan, cuyo blog Drink What You Like ha recibido numerosos premios, se decanta por dos favoritos. La Taberna Del Alabardero por la cantidad y calidad de la oferta (“merece la pena estirarse para disfrutar de una añada antigua de Paixar Mencia, de la zona del Bierzo, con un chuletón a la parrilla) y Estadio por “su amplia carta de vinos españoles, en particular de Rioja, para acompañar la cocina contemporánea del chef Rufino Bautista.”
También recomienda Mockingbird Hill por su carta de jereces que abarca “tanto finos muy secos como vinos dulces y complejos, vinos jóvenes y con cierta edad y que son capaces de unos maridajes perfectos”. Otro favorito donde encontrar añadas antiguas de vinos clásicos (R. López de Heredia Gran Reservas 1947, 54, 61 y 64) es Plume, ubicado en el Jefferson Hotel.
