Vender vino debería ser algo fácil; al fin y al cabo, es un producto maravilloso que hace la vida más agradable. Sin embargo, los profesionales del sector disfrutan aún más descubriendo vinos verdaderamente especiales a sus clientes. No tiene que ver con precios desorbitados, sino con historias con alma.

¿Qué es una historia con alma? En este contexto, es un relato sobre un vino o una bodega que aporta un valor especial; un legado, una persona o una forma de trabajar que marcan la diferencia. Hemos contactado con comerciantes y restauradores de varios lugares en Estados Unidos para descubrir qué historias con alma de vinos españoles son las que emocionan y convencen en Estados Unidos.

Según Kyle Meyer, de Wine Exchange en la localidad californiana de Santa Ana, la historia tiene mucho que ver con la persona detrás de la bodega. “A nuestros clientes no deja de fascinarles el trabajo que realiza Peter Sisseck. Este danés, que se asentó de forma permanente en Ribera del Duero en los años noventa, hizo uso de sus conocimientos e intuición para impulsar Hacienda Monasterio al estrellato al tiempo que desarrollaba Pingus, un vino considerado como uno de los mejores de España”, asegura Meyer. “Durante este tiempo no se ha quedado de brazos cruzados. Más bien al contrario. Su proyecto Psi se nutre de un puñado de pequeños viticultores de la Ribera del Duero con los que Sisseck ha llegado a acuerdos para que re-aprendan a cultivar las vides de forma ecológica y puedan preservar sus viñedos viejos. El vino resultante es uno de los grandes valores de la Ribera del Duero que irá mejorando con la construcción de una bodega dedicada especialmente a ellos.”

Vinos maduros a precios razonables

El distribuidor Chuck Kanski, especialista en vinos ibéricos de Solo Vino Bottle Shop en St Paul (Minnesota), destaca Rioja como una región que interesa de forma especial a sus clientes y con cuyos vinos están familiarizados: “Rioja es la última región del mundo que elabora vinos de calidad a precios ajustados. En las dos últimas décadas, hemos sido testigos del constante aumento de precios en zonas como Toscana, Burdeos o Borgoña.

Por contra, Rioja es la única región que ofrece vinos con madurez a precios razonables”, asegura Kanski. “En el mercado se encuentran botellas de la añada 2013 como un Crianza de Señorío de Peciña por 20 dólares o un 2008 de Viña Ardanza Reserva de La Rioja Alta por menos de 35 dólares. Incluso vinos de la cosecha 2003, como el Viña Tondonia Reserva de López de Heredia, que se vende por unos 50 dólares”, recomienda Kanski. “Créeme, si pudieras conseguir estas añadas en etiquetas de Burdeos o Borgoña, tendrías que replantearte tu presupuesto anual en vinos”.

Mientras, en los populares restaurantes del grupo Columbia en Florida, la historia que convence está relacionada con algún momento concreto.

En 1973 Richard Gonzmart, miembro de la cuarta generación de propietarios de esta cadena, viajó con su mujer Melanie de luna de miel a España y pasaron dos semanas visitando viñedos durante la época de la vendimia. Cuando Gonzmart se planteó buscar un vino para acompañar la experiencia gastronómica de su restaurante, recurrió a lo que conocía. Desde entonces, Bodegas Mendoza en Alicante elabora Melanie, un vino joven de Chardonnay a medida para el restaurante. La etiqueta, que lleva la firma de la mujer de Gonzmart, ha resultado ser muy popular. 

Productores con gancho

Taurean Philpott, director de vino en Rootstock and Vine, un establecimiento ubicado en una zona residencial de Atlanta, cita dos productores en particular que le han conquistado a él y a sus clientes.

“Joan D’Anguera es el precursor de la biodinámica en el Montsant, una práctica ahora ampliamente asentada en la zona. Finca Planella, su coupage de garnacha con algo de cariñena y syrah, me cautivó por su profundidad, complejidad y pureza. Es un vivo con gran viveza, vibrante y vulnerable, la verdadera expresión de los suelos de licorella, tan conocidos de dicha región”, explica Philpott. 

El segundo es Raúl Pérez. “Es una especie de pionero, y fue su albariño Sketch el que me abrió los ojos ante lo que esa variedad era capaz de dar. Procede de una viña plantada en 1973”, comenta Philpott. “La fruta se deja en la planta un mes más de lo habitual, se elabora sin fermentación maloláctica, se cría en barricas usadas durante siete años, se embotella y se guarda en la profundidad del mar en la costa norte de España”. 

Sam Bogue, director de vinos en el grupo de restaurantes Ne Timeas de San Francisco, también recomienda un viticultor que trabaja con la albariño. “En mi opinión, Alberto Nanclares elabora los albariños más espectaculares que se producen en la actualidad en España. Sin una formación específica en viticultura, Alberto trabajó como economista durante muchos años antes de comprar una pequeña finca en Cambados que casualmente contaba con un viñedo. Comenzó a elaborar pequeñas cantidades de vino en su garaje y lo que nació como una afición se convirtió en una pasión a tiempo completo. Alberto trabaja de forma orgánica unos pocos viñedos esparcidos por la región, algo complicado en una zona húmeda y de costa como ésta”, añade Bogue. “Sigue teniendo la bodega en el garaje, donde elabora pocas botellas. Dandelion, su vino de entrada de gama, mezcla uvas de todas sus viñas pero tiene gran calidad, mineralidad y acidez suficiente como para quitar el esmalte de los dientes; es el acompañamiento perfecto para cualquier plato con marisco”.

Descubrimientos e historias de superación y amistad

Al igual que los propietarios del grupo Columbia, Bogue disfruta contando historias con alma sobre vino español: “Succes Vinícola es el proyecto conjunto de Mariona Vendrell y Albert Canela, una pareja que se enamoró cuando tenían 20 años y estudiaban enología en Tarragona. Tras la universidad, se mudaron a la Conca de Barberà, una zona poco conocida en el interior de Cataluña. Mientras trabajaban los viñedos familiares y compraban uva de sus vecinos, descubrieron las viejas viñas de trepat”, relata. “Hasta entonces, la trepat se había utilizado para dar color y en el coupage del cava, pero Mariona y Albert vieron su potencial como vino tinto monovarietal. Su Cuca de Llum proviene de viñedos de 70 años y se elabora en acero inoxidable. Con brío y notas de fruta fresca negra y hierbas, a nuestros clientes les encanta”, asegura.

A Andy Booth, propietario de Spanish Table, un grupo con tres restaurantes en los alrededores de San Francisco, le entusiasma Daterra Viticultores.

“Laura Lorenzo elabora unos vinos muy interesantes de fincas de Manzaneda y alrededores. Todos provienen de viñas viejas y en ellos se mezclan las uvas que hay en el viñedo. Laura trabajaba en Dominio de Bibei pero lo dejó para montar su propio proyecto. A nuestros clientes les emociona su historia y como ha conseguido establecerse por su cuenta junto con Álvaro, su pareja y artífice de los diseños de las etiquetas”. Continúa Booth: “Laura trabaja en biodinámica y fermenta con levaduras naturales. Sus vinos son limpios y sin defectos, por lo que son fáciles de vender. Muchos clientes han probado sus vinos por su historia, pero después vuelven y los compran de nuevo porque los vinos les gustan”.

Booth también alaba el trabajo del equipo Envínate, formado por Roberto Santana, Alfonso Torrente, Laura Ramos y José Martínez, y que también importa Jose Pastor Selections. “Se conocieron en la universidad y después continuaron trabajando juntos en varios lugares de España. De nuevo la poca intervención en bodega ha llevado a un segmento de nuestra clientela a probarlos y en muchos casos, a comprarlos otra vez. Eso sí, parece que nuestros clientes tienen preferencias en cuanto a regiones”. 

Una de ellas brilla por sí sola. “Los clientes tienen mucha curiosidad por los vinos provenientes de un lugar del que conocen muy poco: las Islas Canarias”, añade Booth. Son varios los vinos de esta zona que se venden bien en sus tiendas: “el tinto de entrada de gama de Frontón de Oro, así como el negramoll de Matias i Torres y la malvasía y el rosado de listán negro de Bermejos fueron un éxito el año pasado. Y las imágenes de los viñedos de Lanzarote son también un buen gancho”, revela Booth.

Personas, lugares y variedades de uva: todo puede ayudar a la hora de conseguir que los aficionados descubran vinos especiales.