
Una de las revoluciones más importantes del vino español de los últimos años se ha producido en las bodegas. El rediseño de las naves de elaboración para albergar recipientes más pequeños y vinificar partidas de uva por separado ha permitido descubrir el potencial oculto de parcelas, parajes, variedades o tipos de suelos y, a partir de este conocimiento, desarrollar nuevos vinos de gama alta.
El cambio de mentalidad ha beneficiado especialmente a productores que trabajaban con grandes volúmenes. Un buen ejemplo es Protos en Ribera del Duero. La antigua cooperativa de Peñafiel, reconvertida en sociedad limitada en 1995, produce unos 7,5 millones de botellas anuales, pero cuenta con un espacio diferenciado en sus instalaciones para sus vinos de menos producción.
Aquí elabora Protos 27 (150.000 botellas, 29 €), el tinto de etiqueta vintage que replica las elaboraciones tradicionales de la Ribera de antaño y se lanzó en 2017 para conmemorar el 90 aniversario de la bodega. También El Grajo Viejo (5.000 botellas, 69 €), el vino más alto de gama, que se nutre de microparcelas de Roa y La Horra al abrigo de la Cuesta de Manvirgo; y, desde la añada 2021, el nuevo Carroa.
El nombre, que quiere decir “camino a La Horra”, alude a parcelas muy específicas de Anguix, Boada y La Horra, todos ellos municipios de la provincia de Burgos, que proceden de selecciones masales de tinto fino realizadas en los años 40 y 50 por viveristas de Anguix. Muchas de estas uvas se destinaban con anterioridad a Protos Reserva o Gran Reserva, pero distintas micro vinificaciones parcelarias llevaron al equipo técnico a descubrir un perfil de vinos con más fruta, tensión y pHs más bajos que a menudo se corresponde con viñas plantadas en terrenos cascajosos.
El vino fermenta en acero inoxidable y realiza parte de la maloláctica en barrica. La crianza se prolonga durante 16 meses en barricas de roble francés de 225 litros, con ocho meses más de afinamiento en tina de madera y una parte en huevo de hormigón. La introducción de recipientes grandes es una recomendación de Pascal Chatonnet, que lleva asesorando a Protos en sus proyectos de Ribera del Duero y Cigales desde 2017 y trabaja estrechamente con la directora técnica del grupo, Marilena Bonilla.
Con amplia disponibilidad si se compara con las gamas altas actuales, más centradas en vinos parcelarios, se han producido casi 50.000 botellas de la primera cosecha 2021. La bodega ha elegido una presentación muy diferente del resto de su vino, con botella mate y etiqueta minimalista. El vino tiene un perfil elegante, con fruta bien madurada y toques frescos balsámicos sobre un fondo láctico. Destaca por su jugosidad, viveza y persistencia. Con una estructura más contenida que otros tintos de la casa, la textura es también más amable y envolvente. Con entidad para seguir desarrollándose en botella, sale al mercado más pulido que sus compañeros de gama y con un buen equilibrio que no hace pensar en los 15% vol. que marca la etiqueta. En su estreno, Carroa se beneficia también de las buenas condiciones de la cosecha 2021 que realzan la frescura del vino.
48 €
49.000 botellas
15% vol.
Puntuación: 94

Amaya Cervera
Periodista especializada en vino con más de 25 años de experiencia. Fundadora de Spanish Wine Lover y Premio Nacional de Gastronomía a la Comunicación Gastronómica 2023
El auge de las gamas altas a través de cuatro modelos de Rioja y Ribera
NEWSLETTER
Únete a nuestro grupo de Spanish wine lovers