Artuke es una pequeña bodega familiar ubicada en la localidad riojano-alavesa de Baños de Ebro. En 1991, Roberto de Miguel decidió dar el salto del granel al vino embotellado, pero son sus hijos Arturo y Kike, de cuyo acrónimo nace el nombre de la bodega que ahora dirigen, los que están dando forma a un proyecto enraizado en el entorno y el paisaje.
Artuke forma parte del grupo de productores Rioja’n’Roll, comprometidos con el terruño y con la elaboración de vinos de terruño y con identidad. Conocedores del patrimonio que ellos gestionan —cuando se incorporaron al proyecto hicieron un estudio minucioso de los suelos de sus parcelas en Baños de Ebro, Ábalos y San Vicente de la Sonsierra y más tarde en Paso Las Mañas, en Samaniego— trabajan para conservarlo, no para transformarlo. Es una de las razones por las que se empeñan en cultivar sus 25 hectáreas de viñedo en vaso, como se hacía antes, incluso el de nueva plantación.
Ese compromiso de conservación les ha llevado a recuperar viñedos como el de La Condenada, una parcela abandonada con suelos de arena y subsuelo de arenisca que adquirieron en 2012 y que está plantada con viñas viejas de tempranillo, graciano, garnacha y algo de cagazal o calagraño (similar a la palomino fino). Junto a esta parcela en Baños de Ebro van comprando poco a poco pequeñas parcelas adyacentes que están abandonadas pero que años atrás también fueron parte de la finca y de la que han juntado ya 7,5 ha.
La primera añada de La Condenada, uno de los vinos de parcela de Artuke, fue la 2013 (1.000 botellas, 46 €). Otro de sus vinos de parcela es El Escolladero (antes K4) (1.190 botellas, 40 €), un ensamblaje de tempranillo (75%) y graciano (25%) de una finca plantada en altitud hace más de 60 años sobre suelos arcillo-calcáreos en el término de Ábalos.
La última que han adquirido es Paso Las Mañas (2.500 botellas, 23 €), una viña de 3,9 hectáreas en la ladera más alta de Samaniego (730m) con suelos de arcilla y cal y muchas piedras en superficie que plantaron en 2013 con tempranillo de su Finca de Los Locos. Todas sus viñas se cultivan en ecológico.
Finca de Los Locos (8.000 botellas, 20 €) es otra de sus viñas más emblemáticas en Baños de Ebro. Se llama así en honor a su abuelo, que tuvo la visión de comprar una parcela de casi tres hectáreas en una terraza a 550 metros de altitud sobre el río Ebro. Corría 1950 y a los vecinos de Baños aquello de plantar viñas en una finca tan poco productiva con suelos de arena, gravas y tres veces más de cal que la media de la zona les parecía una locura. Esa bendita locura del abuelo testarudo es hoy una de sus fincas más reconocidas, plantada con tempranillo y graciano injertado con selección masal.
Su gama de vinos de pueblo incluye dos etiquetas: Artuke (80.000 botellas, 6,75 €), un maceración carbónica elaborado de forma tradicional con raspón y Pies Negros (60.000 botellas, 12 €), con uvas de Ábalos y base de tempranillo y un 10% de graciano.
Todos los vinos de Artuke van a seguir manteniendo la etiqueta genérica del Consejo Regulador de Rioja, sin sumarse a las nuevas clasificaciones.