
¿Qué tinto descorchar en una cena en la que los invitados tienen gustos contrapuestos? Uno adora la Ribera del Duero (es, de hecho, su zona favorita) y el otro ha ido evolucionando hacia estilos más ligeros y sutiles. Una buena solución es apostar por un ribera con tiempo en botella. Si además el vino elegido está en un momento tan dulce como este Hacienda Monasterio 2011, el debate sobre gustos y estilos se desvanece para dejar paso al puro disfrute.
No debería sorprender que el tinto central de una de las bodegas de más sólida trayectoria de Ribera del Duero evolucione bien en botella. Al contrario, es un excelente recordatorio de que merece la pena esperar para descubrir las virtudes del afinamiento en botella. Hay dos elementos en este vino que lo convierten en un caballo ganador y contribuyen a construir una sensación de plenitud: el primero, la textura aterciopelada, que es una auténtica delicia, y el segundo la complejidad aromática: una mezcla de fruta desecada y en confitura con notas especiadas y leves toques mentolados y de cuero.
El ensamblaje de esta añada incluye un 10% de cabernet sauvignon, 8% de merlot y 2% de malbec junto a la tinto fino mayoritaria. En este artículo sobre Hacienda Monasterio publicado en SWL en 2015, Peter Sisseck, enólogo de la bodega y luego asesor, contaba cómo había definido el estilo del vino a principios de los años noventa inspirándose en los dos grandes referentes de calidad de la región. Se quedó con la mezcla de variedades de Vega Sicilia, pero apostando por envejecimientos más cortos en la línea de Pesquera y criando el vino en roble francés.
Sisseck y el enólogo Carlos de la Fuente también aludían a la cosecha 2011, la tercera dentro de un ciclo de añadas bastante redondas tras 2009 y 2010, y señalaban que les hubiera gustado algo menos de alcohol. Los 15% vol. de la etiqueta pueden generar ciertas reticencias, pero el vino se mostró muy equilibrado, con cierta voluptuosidad y con la textura aportando fluidez en el paladar.
Este tinto nacido como Crianza, pero que a principios de los 2000 se comenzó a comercializar con contraetiqueta genérica, siempre ha tenido un posicionamiento de precio privilegiado. En su momento se encontraba en España entre los 28 y 30 €, un precio de Reserva en la época. Hoy está alrededor de 42 €. De la cosecha 2011 se elaboraron 166.000 botellas.
Quien quiera experimentar la evolución de la marca, debería hacerse con unas botellas de la excelente cosecha 2021, con un perfil algo más fresco que la 2011 y una textura ya sobresaliente. La disponibilidad es aún más generosa, 237.299 botellas, y se puede encontrar en distintos mercados (ver información de Wine Searcher).
Hacienda Monasterio es un auténtico vino de finca. Se sirve de sus propios viñedos ubicados alrededor de la bodega en el municipio de Pesquera del Duero, en Valladolid, donde mandan los suelos blanquecinos con alta presencia de caliza. La bodega elabora también un Reserva y, en añadas destacadas, un Reserva Especial. Deber de ser uno de los escasos actores de Ribera del Duero que ha mantenido su gama de vinos inalterable prácticamente desde sus inicios.

Amaya Cervera
Periodista especializada en vino con más de 25 años de experiencia. Fundadora de Spanish Wine Lover y Premio Nacional de Gastronomía a la Comunicación Gastronómica 2023
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