Alta Alella Chenin Ancestral 2021 Cuvée Solera
Los vinos experimentales son ya relativamente habituales en el mercado. Elaborados siempre en producciones muy limitadas, han encontrado vías de comercialización para llegar al consumidor final, ya sea a través de la venta directa por parte de la bodega, acuerdos con distribuidores, clubes de vinos o ventas privadas.
En el caso de este ancestral, firmado por la bodega especialista en espumosos y vinos naturales del Maresme, Alta Alella, se trata de una colaboración exclusiva con la tienda y distribuidora de vinos Lavinia diseñada en 2023 y que probamos hace unos días en un restaurante madrileño.
¿Por qué chenin blanc? Esta variedad de alta acidez, reconocida por la longevidad que consiguen sus vinos, es originaria del Loira, tiene una amplia implantación en Sudáfrica y está recogida también en el pliego de condiciones de la DO Alella. De ahí que la familia Pujol-Busquets, propietaria de Alta Alella, plantara una pequeña parcela de 0,10 ha en su finca con vistas al Mediterráneo para testar su comportamiento.
En 2023, cuando Lavinia estaba buscando un espumoso de distribución exclusiva, tuvo acceso a las experiencias de ancestrales realizadas en 2017, 2018 y 2021 con chenin blanc. Tras probar los vinos, se decantaron por 2021, pero en busca de una mayor complejidad, decidieron adicionar una parte de 2017 a modo de licor de expedición. De ahí nació este Chenin Ancestral 2021 Cuvée Solera del que se han hecho unos pocos centenares de botellas.
Degollado en 2023, el vino se beneficia de la precisión, experiencia y saber hacer de la bodega en el diseño de ancestrales, de la complejidad que aporta la evolución en botella y de la madurez extra de ese pequeño toque de 2017, que fue idea del antiguo director general de Lavinia, Juan Manuel Bellver.
Lo mejor es la combinación de notas tostadas y una cierta madurez en nariz, con el toque afilado que se consigue tanto por el uso de una variedad de alta acidez como la chenin blanc, como por el estilo austero y poco intervencionista que distingue a los espumosos de esta bodega.
Josep María Pujol-Busquets tenía ya experiencias previas con la chenin blanc en Saumur (Loira), de la época en la que trabajó para el grupo Martini. Su hija Mireia, por otro lado, trabajó seis años en Sudáfrica y ahora están colaborando en la producción de un espumoso de chenin blanc con la familia Myburgh (Joostenberg Wine Estate) en Paarl. “Me gusta por su frescor y ligereza y lo bien que toma la espuma; de hecho, se ha utilizado mucho históricamente para espumoso”, explica Pujol-Busquets. “En Sudáfrica cada vez es mejor y a nosotros nos funciona muy bien, aunque no encaja con el discurso de las variedades locales ni pensamos incluirla en nuestros espumosos en el futuro. Para nosotros viene a ser como un macabeo en el que no cae la acidez”.
12% vol.
23 €
Puntuación: 92
Amaya Cervera
Periodista especializada en vino con más de 25 años de experiencia. Fundadora de Spanish Wine Lover y Premio Nacional de Gastronomía a la Comunicación Gastronómica 2023
La lucha por evitar el gusto a humo en los vinos tras los incendios
NEWSLETTER
Únete a nuestro grupo de Spanish wine lovers
