El matrimonio formado por Elisa Úcar y Enrique Basarte, ambos con larga trayectoria en el mundo del vino, puso en marcha este proyecto en 2008 con el objetivo de trabajar con viejas parcelas de garnacha situadas en torno al municipio de San Martín de Unx, en la subzona de Baja Montaña de la DO Navarra. La bodega está actualmente en manos del productor berciano Raúl Pérez. Su primera cosecha ha sido la 2022, pero está detrás de los ensamblajes realizados desde la añada 2018.
El proyecto nace con casi 30 pequeñas parcelas que se tratan independientemente y con las que se realizan en torno a 20 o 21 vinificaciones diferentes. Hay mucha variabilidad entre ellas, tanto por altitud (entre 400 y 750 metros), como por suelos y orientaciones. Todo el acento está en una viticultura respetuosa y sin productos fitosanitarios. Se trabaja con compost y preparados biodinámicos con el objetivo de que el suelo esté vivo y la tierra lo más esponjosa posible.
En bodega se intenta utilizar siempre levaduras autóctonas, las vinificaciones se realizan en acero inoxidable, y la crianza en barricas de roble francés de entre 225 y 700 litros. La gama incluye dos vinos. El Terroir, con una producción de unas 30.000 botellas y La Dama, del que se elaboran unas 4.000 botellas. El estilo es decididamente fresco e intenso, con una jugosidad característica en los vinos y finales de boca de marcada persistencia.
Domaines Lupier fue un perfecto ejemplo de la nueva ola de pequeñas bodegas surgidas en España en la década de los 2000, comprometidas con la recuperación de viñedos históricos, la puesta en valor de variedades autóctonas y la elaboración de vinos que reflejen el terruño del que proceden.
