Para bien o para mal, la Navidad está a la vuelta de la esquina. Como todos los años, eso significa comer y beber mucho y bien y recibir regalos, pero también supone tener que comprarlos, algo que a la mayoría de nosotros nos da bastante más pereza. Para facilitar la tarea te proponemos, en esta serie de dos artículos, dos tipos de regalos para cualquier winelover: diez objetos o artilugios relacionados con el vino más allá de los decantadores y las socorridas copas así como experiencias hedonísticas con el vino como hilo conductor en la segunda parte.
Si te apetece regalar un vino singular, en un próximo artículo te contaremos cuáles han sido los vinos favoritos del año para Spanish Wine Lover - quizás te pueda guiar y ayudar a elegir entre las miles de opciones que hay en el mercado.
Es probablemente el invento más revolucionario en el mundo del vino de este siglo ya que permite obtener vino de una botella sin necesidad de descorcharla. Funciona mediante una aguja que perfora el corcho y permite extraer la dosis de vino que el aficionado quiera en cada momento. No hace falta retirar la cápsula. Una vez realizada la operación, la elasticidad del corcho le permite volver a su estado anterior evitando que el vino entre en contacto con el oxígeno y se degrade.
Coravin, que utiliza gas argón para reemplazar el espacio dejado por el vino en la botella, garantiza que el resto del líquido se podrá guardar para otra ocasión manteniendo sus cualidades, por lo que es perfecto para quienes tengan una amplia colección de botellas y para quienes les guste ver la evolución de los vinos. Su inventor, el americano Greg Lambrecht, ha tardado 15 años en desarrollarlo y se ha basado en tecnología desarrollada por la industria médica.
No es un regalo barato. El precio ronda los 300 € con IVA, a lo que hay que añadir las pastillas de recambio del gas argón (10 € cada una, que dan para servir unas 15 copas), más económicas cuanto mayor sea la cantidad que se adquiera. El producto se comercializa con dos años de garantía.
Con las restricciones en los equipajes de mano en los vuelos, resulta complicado llevar vino de tiendas que no sean los duty-free del aeropuerto. En el equipaje facturado no hay límites, pero el riesgo de rotura disuade a muchos wine lovers de comprar vino para llevar a casa.
Las fundas Wine Skin para envolver botellas son efectivas y económicas (disponibles en Amazon desde $10 por dos unidades) pero para cantidades más numerosas, para obsequios más aparentes o para viajeros frecuentes, la maleta de Lazenne es un gran regalo. Puede transportar hasta 12 botellas y se factura como cualquier otra maleta. La ventaja que tiene es que, además de tener ruedas, es ligera y plegable y se puede llevar dentro de otra maleta mientras no se necesite. Cuesta $113 y se puede comprar online.
El Monopoly en versión vinícola es un buen regalo para los aficionados a los juegos de mesa. Sustituye las calles por regiones como Jura o viñedos como Corton-Charlemagne (que reemplaza al Paseo de la Castellana en la versión española) y las estaciones de tren por grandes ferias del sector. El objetivo de los jugadores sigue el espíritu de su equivalente inmobiliario: convertirse en grandes magnates del sector, comprando y vendiendo fincas y bodegas hasta conseguir el control del tablero. Se llama Monopoly La France Viticole y de momento sólo existe una versión sobre el vino francés. Su coste es de 49,80 € y se puede adquirir en esta página web.
Otra versión, pero en inglés, es Wineopoly con variedades y tipos de vino haciendo las veces de las calles. La cárcel se sustituye por la Bodega de Envejecimiento y las casillas con cartas de la suerte incluyen pagos de aduanas e importación. Está disponible en Amazon desde $22 más transporte.
Si ya tienes el Monopoly envuelto en papel de regalo pero te queda todavía presupuesto, quizás esta mesa sea el complemento perfecto para que el destinatario del regalo pueda jugar a ser propietario de bodegas y viñedos franceses. Está modelada en un corcho de champán y fabricada con este material. Apta tanto para exteriores como interiores, la mesa pesa 9kg y mide 50cm de alto. Cuesta $290 y se puede comprar online.
Otro regalo decorativo es Urbansai, un proyecto de dos jóvenes de Girona que, en colaboración con viñedos del Empordà y del Penedés, dan una segunda vida a la vid. Recogen del campo las cepas que han terminado su vida útil, las tratan y limpian y les insertan manualmente una hojas preservadas para conseguir la apariencia de una planta natural pero sin necesidad de mantenerla ni regarla. Las cepas se pueden comprar en la web de Urbansai y su precio oscila desde los 90 € por la planta más pequeña hasta los 400 €.
Son decorativos, informales y prácticos y además, están hechos con madera de abedul sostenible. Si se te dan bien los ensamblajes sencillos de Ikea, no tendrás problema a la hora de montar estos pequeños animales para sujetar las botellas de vino. En la colección hay un reno, un pingüino, un elefante y un doberman y se pueden comprar online por 30 € la pieza.
Un regalo práctico para cualquier hipster al que le guste el vino y se mueva por la ciudad en una bicicleta Fixie o para padres y madres con cochecito de niño y (algo de) vida social. Se trata de un bolsa con capacidad para seis botellas que está diseñada para llevarla en la barra de la bicicleta, en el manillar de la bici o incluso en el asa del cochecito del niño. Puedes ver un vídeo en este enlace así como adquirir el producto. Su precio: 39,95 €.
Otra versión más minimalista es el portabotellas de cuero. Sólo tiene cabida para una botella, pero tiene un diseño sencillo y elegante y es fácil de guardar en cualquier sitio. Se puede comprar en Etsy y su precio es de 28 €.
Si tienes poco dinero pero mucha imaginación y se te dan bien las manualidades, la web Design Rulz tiene un montón de ideas interesantes para reciclar botellas de vino y convertirlas en preciosos objetos de diseño. Si, como a la mayoría de los mortales, te faltan habilidades y paciencia, podrías hacerte con unas gafas de sol como las Woodzee Sierra. La montura está hecha con madera de barricas usadas del vino californiano Robert Mondavi Private Selection, con lo que la denominación de origen está garantizada. Los cristales están polarizados y ofrecen protección contra los rayos solares de UV400. Su precio asciende a $120 y se pueden adquirir en la web de Woodzee.
Regalar un sacacorchos no parece original, pero sí lo es cuando se trata de The Durand, un aparato perfecto para aficionados a los vinos viejos porque permite retirar corchos antiguos o frágiles sin que se rompan. Funciona de forma algo diferente al convencional, ya que, además del espiral habitual, tiene dos tenazas para extraer el corcho con seguridad. Cuesta $125 más $15 de transporte y se puede comprar en la web de The Durand.
Si el precio del Durand se dispara o te apetece comenzar una colección para rivalizar con el Museo Dinastía Vivanco en Briones (La Rioja), puedes hacerte con este sacacorchos de diseño castizo. Además de extraer corchos también es un abrebotellas y está fabricado en hierro. Lo puedes comprar a un precio imbatible (4.99 €) así que, si quieres quedar de cine gastando muy poco, lo puedes combinar con un práctico limpiacopas de Pulltex, fabricado con un material absorbente que llega al fondo de la copa (10,60 €) quitando esas manchas de gotas tan habituales.
Muy práctico para los wine geeks que toman notas de los vinos que van probando. El cuaderno contiene 96 páginas e incluye un marcador, un elástico para sujetar un bolígrafo y una solapa en la parte trasera para guardar tarjetas de visita, notas de cata o papeles varios. Las dos líneas de texto de la portada se pueden personalizar y el precio del cuaderno -a la venta en esta web- es de 11,85 € más gastos de envío.
