¿Qué tipo de vinos de relación calidad-precio seducen una mayoría de consumidores? ¿Cuáles son las opciones que mejor funcionan por debajo de los 6 €? ¿Existen unas características comunes a este tipo de etiquetas?
Para intentar contestar a estas preguntas y tener una visión lo más real posible pedimos a la cadena TomeVinos, especializada en tiendas de tamaño medio y vinos de precio asequible, que nos permitiera catar algunas de las etiquetas más vendidas en sus establecimientos por debajo de los 6 €. La selección ha intentado representar distintas regiones y variedades y hacer un par de guiños a propuestas que representen cierta novedad u originalidad. Y esto es lo que nos hemos encontrado.
Era de esperar. La categoría natural ya no es un reducto reducido de hippies, puristas, elaboradores obsesionados por el terruño o personajes de la cruzada anti. Le Naturel 2013, de Aroa Bodegas (Navarra), una firma en la órbita del grupo Vintae (que ha demostrado sus ingeniosas dotes comerciales asociadas a etiquetas impactantes y a vinos diseñados en el ámbito de la relación calidad-precio) es una opción más, y bastante buscada por lo visto, en el lineal.
Lo más impactante es que la etiqueta se basa en mostrar ¡una fecha de caducidad!; el vino como producto perecedero convertido en argumento de compra. Y hay que reconocer que lo que hay dentro de la botella es bastante apropiado dentro del concepto: fruta roja, aromas de maceración, fondo herbáceo, recuerdos de hollejo, un punto de carbónico, fruta dulce y sin molestas astringencias. Está elaborado con garnacha aunque la variedad no se hace demasiado visible y pesa más el carácter juvenil y la elaboración sin sulfitos. Al final, un vino fresco que simula una elaboración doméstica. Precio: 5,90 €
Estoy convencida de que Aragón ofrece algunos de los vinos de mejor relación calidad-precio del país gracias a sus garnachas carnosas y suculentas que estaban bien reflejadas en nuestra reciente selección de vinos de relación calidad-precio de esta variedad. Una de las etiquetas de referencia dentro de esta categoría en TomeVinos es Cutio 2013, elaborada por la familia de enólogos Navascués, padre e hijo, en Cariñena. La garnacha funciona muy bien para crear un centro de boca goloso y con cierto volumen, dando un vino de corte comercial, con madera algo presente, un punto glicérico y, por tanto, bastante fácil y bebible. En nariz quizás algo menos definido (fruta de zarza, herbáceos frescos). Precio: 5,40 €
Este vino sirve de ejemplo de otra tendencia al alza en España. Quien vende vino conoce bien a sus clientes y ve los huecos de estilo, precios y conceptos. Alegradías Conquistador Selección 2011 es un tinto con designación VT Castilla elaborado específicamente para TomeVinos por Dominio de Eguren, la bodega de vinos de la tierra de la familia Eguren (Sierra Cantabria) que se abastece fundamentalmente de uvas de Manchuela. Color sorprendentemente profundo para ser un 2011. Confitura de fruta negra, sencillas notas tostadas del roble, pero con mucha fruta en boca y cierta jugosidad que realza la relación calidad precio teniendo en cuenta que se vende a 4,60 €
Muy divertido el nombre y la leyenda de la contra que anima a poner una copa de vino en el día a día (ver la galería de fotos).
Este fue uno de mis vinos favoritos de la cata, simplemente porque ofrecía la máxima intensidad, corrección y equilibrio por debajo de los 6 € y ello pese a no hubiera una expresión clara de zona o de variedades. Pero el “efecto placer” y la definición de fruta estaban muy bien conseguidos. Habla de la Tierra 2013 es un ensamblaje de tempranillo y cabernet sauvignon de Bodegas Habla (Trujillo, Extremadura) que se vende a 5,95 € sin ningún indicativo de origen y como “vino varietal de España”. Color amoratado intenso muy atractivo. Aromas de fruta roja, regaliz, caramelos y vegetal fresco. Fruta sabrosa y jugosa en el paladar con taninos bien pulidos. Un tinto con bastante definición, intuyo que bastante tecnología detrás pero realmente agradable de beber y del que probablemente se podría pensar que tiene un precio más elevado.
Hemos sufrido tanto los excesos de madera en esta categoría específica que la Ribera del Duero convirtió en todo un boom de ventas a finales de los 90 y principios de los 2000 que, salvando las marcas más prestigiosas, uno no puede evitar acercarse con cierta precaución a estos tintos. El Supernova Roble 2013 de Alberto y Benito, con seis meses en roble francés y americano, es una de las marcas de éxito y rotación en la cadena. Al ser una añada fresca como 2013 me esperaba algo más de ligereza y quizás astringencia tánica, pero los taninos estaban bastante bien integrados en el vino. Notas de tinta, arándanos y piel de naranja en un vino sencillo y para beber ya y en el que la madera no estaba molestamente presente. Precio: 5,45 €
Pese a pasar la frontera de los 6 € (cuesta 6,95 €), La Galana Garnacha Tintorera 2012 de Bodegas Aljibes (VT Castilla) fue un tinto que me llamó la atención desde el principio tanto por la presentación como por la interpretación que se hace de esta poderosa variedad que se caracteriza por tener la pula coloreada y que reina en la zona de Almansa (Albacete). La razón es que se trabaja en clave de ligereza y con un grado alcohólico sorprendentemente bajo (12,5% vol.).
Es el segundo intento que veo en este sentido después de que el equipo de Envínate haya lanzado Albahra en una gama de precio algo superior, pero renunciando también a la extracción y buscando frescura. Debo reconocer que ambas se me hacen extrañas en cuanto que parecen ir a contracorriente de lo que da naturalmente esta uva. La Galana, que se cría tinas de roble de 10.000 litros, ofrece un fondo de fruta vivaz y con cierta intensidad que me parece su mayor virtud. En boca es más bien ligero y amable. Probablemente, un vino que puede agradar a muchos paladares aunque personalmente me resulta un poco surrealista recomendar una tintorera tan moderada.
A la monastrell, que se extiende generosamente por Murcia y Alicante, le pasa un poco como a la garnacha; tiene una capacidad natural para dar bocas muy amables y golosas que la convierten en otro número uno de la relación calidad-precio, tal y como han demostrado con creces numerosas bodegas de Jumilla con la familia Gil a la cabeza.
Aunque con proyectos de peso como El Sequé, Bernabé Navarro, y todo lo nuevo que está elaborando Enrique Mendoza, la monastrell de Alicante tiende a ser menos conocida. Por eso me pareció interesante catar el vino de entrada de Bodegas Sierra Salinas, un proyecto lanzado inicialmente por otros grandes expertos en el trabajo con esta uva, la familia Castaño de Yecla. Mo Monastrell 2012 ofrece una nariz sencilla pero limpia con fruta roja y negra y herbáceos frescos. En boca es sabroso, bastante fresco, equilibrado y con taninos bien envueltos. Un vino fácil, versátil en la mesa y muy recomendable que fue otro de mis favoritos en la cata. Precio: 5,50 €.
Llevar más de 100 años elaborando vinos finos es algo que se acaba notando en la copa. A Rioja se le pueden hacer muchas críticas, pero en términos generales sigue siendo un lugar seguro para encontrar tintos criados en barrica, equilibrados y comedidos a precios bien ajustados, más ahora que ha pasado la fiebre de modernidad y los excesos de extracción se han suavizado notablemente.
De todas las aventuras del grupo Vintae, Bodega Classica, que explota los valores del imaginario colectivo de la zona tanto en imagen como en estilo, se está revelando como especialmente exitosa desde un punto de vista comercial. Hacienda López de Haro Crianza 2012 es un tempranillo, con acompañamiento de garnacha y graciano y 18 meses en roble francés y americano. La nariz no es muy intensa, pero se impone la fruta roja y ligera nota balsámica sobre las vainillas de la crianza. En boca, la amabilidad y equilibrio de la zona ofrecen un plus de versatilidad y ese inconfundible “carácter Rioja” que da tanta seguridad al menos al consumidor español. Precio: 5,20 €
Cuando hablo de difícil elección no lo digo tanto en el sentido de escoger entre las tropecientas mil marcas que hay ahora mismo en el mercado, sino de elegir un verdejo de cierto carácter que se escape del patrón tropical de levaduras o que resulte demasiado estandarizado y comercial. La propuesta un tanto diferente de TomeVinos es este Viña Sanzo Verdejo Viñas Viejas 2013, elaborado por el enólogo Javier Rodríguez dentro de su proyecto multirregional que le ha llevado a trabajar en las principales denominaciones de origen españolas. Tiene la virtud de no ser escandaloso en nariz (fruta blanca, heno) y de ofrecer cierto equilibrio y persistencia en boca. Probablemente un perfil más versátil y menos cansino que el grueso de la infantería de la zona previo al siguiente escalón de precio en el que se sitúan las marcas de mayor personalidad. Precio: 5,45 €
En el siguiente vino también nos pasamos un poco de precio, pero resulta difícil encontrar blancos gallegos interesantes, especialmente albariños, por debajo de la frontera de los 6 €. Mara Martín 2013 es un godello de Monterrei que se integra en el proyecto Alma Atlántica de Martín Códax de trabajar con las principales variedades gallegas. Nos recompensa con mayor intensidad aromática (macedonia de frutas, hierbas, piel de cítrico) y cierta untuosidad en boca. Precio: 6,95 €
Evidentemente, la categoría de menos de 6 € no es el lugar para buscar terruño, aunque a veces si aparece la expresión de las variedades que están detrás de los vinos. En general, los paladares están mejor construidos que las narices y me sorprendió agradablemente el hecho de que en la mayoría de los casos los taninos estaban bastante bien integrados en el vino (supongo que la micro-oxigenación tiene algo que ver). Por ultimo equilibrio, discreción y versatilidad pueden ser grandes virtudes en este rango de precio ya que permiten que un mismo vino se adapte a muchas situaciones diferentes.
Todos los vinos descritos están a la venta en TomeVinos.