Con una producción que no supera las 2.000 botellas y precio accesible a muy pocos bolsillos, Mágico es quizás el vino más fascinante y difícil de probar de la colección de viñedos que firma actualmente la familia Eguren en Rioja.
También es una de las etiquetas que más tiempo han tardado en gestarse. Aunque la singularidad del viñedo del que procede, una parcela con mezcla de variedades plantada a principios del siglo XX estaba fuera de duda, el vino no dio la talla hasta que se renunció a trabajar únicamente con la tempranillo y se apostó por la cofermentación.
Esta forma de elaborar, conocida internacionalmente como field blend, no solo se ha recuperado con particular entusiasmo para vinificar viñedos viejos tradicionales. También se está aplicando en nuevas plantaciones por la complejidad que puede aportar en los vinos y por su idoneidad frente al cambio climático, especialmente si, como se hacía antiguamente, se incluyen variedades blancas de buena acidez.
Más allá de la influencia del microclima, los suelos, la orientación o la altitud, la originalidad de los field blends radica en la combinación única de variedades que se da en cada viñedo y que se puede asociar a elementos tan diferentes como el gusto o la experiencia del viticultor, la disponibilidad de material vegetal o las necesidades impuestas por una economía de subsistencia.
En el caso de Mágico, hay un 65% de tempranillo, 20% de garnacha y pequeños porcentajes de otras variedades entre las que destacan las blancas calagraño, turruntés y viura que vienen a representar el 10% del total, más un 2,5% de graciano y presencia casi anecdótica de petit bouschet, garnacha tintorera o moristel.
Durante la presentación, Marcos Eguren, ideólogo de los vinos del grupo Sierra Cantabria, recordó que en San Vicente de la Sonsierra, el municipio de Rioja Alta donde se encuentra el viñedo, la garnacha se plantaba siempre en las zonas más elevadas pese a ser un variedad de ciclo largo. La razón era que, en unos tiempos en los que el trabajo era totalmente manual y la vendimia se prolongaba durante semanas, los viticultores se las ingeniaban para recoger sus uvas de manera escalonada. Relegando la garnacha a las zonas más altas, conseguían que completara la maduración cuando ya se habían cosechado el resto de variedades.
Seguro que a los aficionados les gustará saber que el viñedo de Mágico procede de El Bardallo, uno de los parajes más deseados de San Vicente que ha encontrado un lugar propio en las etiquetas de algunos de los nuevos jóvenes productores de Rioja como Abeica, José Gil o 3 Vignerons (La Esquirla del Bardallo). En Mágico no hay referencias al paraje en la etiqueta, pero sí en la documentación que acompaña al vino, donde aparece como “Vardallo”, con “v”. La razón, según Marcos Eguren, no es otra que haber reproducido el nombre tal y como figura en las escrituras de propiedad de la viña.
La familia Eguren adquirió la viña en los años sesenta del siglo XX a un empleado de la bodega que se jubilaba. Plantada probablemente entre 1904 y 1906, creen que puede ser uno de los primeros viñedos injertados sobre pies de vid americanos en San Vicente después de la filoxera, muy probablemente manteniendo la filosofía de mezcla de variedades habitual antes de la plaga.
Con una extensión de unas 60 hectáreas de viña, El Bardallo es uno de los barrancos o rieras que nacen en las faldas del monte Toloño. Otro bien conocido es La Canoca, donde la familia Eguren cultiva un viñedo destinado a su tinto San Vicente. La viña de Mágico está cerca del Camino de la Sepultura (a la zona también se la conoce como Las Sepulturas). Es una parcela de 1,18 hectáreas con un marco de plantación de 1,70 x 1,70 metros que se labra con tracción animal y en la que se utilizan prácticas biodinámicas. Es una zona alta y fresca delimitada por el bosque, lo que genera un ecosistema particular y no permite plantar más allá. De ahí que Marcos Eguren la considere zona límite de cultivo. Es significativo que, salvo contadísimas excepciones, la vendimia se realice de manera habitual en el mes de octubre.
Otra característica es la presencia de roca superficial y la escasa profundidad de un suelo de composición areno-limo-arcillosa que se traduce en rendimientos medios de entre 2.500 y 3.000 kilos por hectárea.
Frente a los otros Bardallos que conocemos en los que la tempranillo se asocia con porcentajes variables de uva blanca, Mágico debe de ser el que cuenta con un mayor porcentaje de garnacha en la mezcla. La garnacha, de hecho, es la única variedad que Marcos Eguren deja fuera de la cofermentación porque considera que necesita entre cuatro y cinco días más para llegar a su nivel óptimo de maduración. “No me gustan las notas verdes, ni las astringencias que puede dar en el vino”, apunta. También es la única que envejece por separado en barricas de 500 litros mientras que el resto lo hace en barricas de 500 y 225 litros, en todos los casos con niveles de tostado lo más bajos posibles. El ensamblaje con la garnacha se realiza unos cuatro o cinco meses antes del embotellado aprovechando el último trasiego. En total, Mágico pasa entre 24 y 26 meses en barrica.
A lo largo de 2024, Sierra Cantabria ha realizado tres presentaciones de Mágico con su correspondiente cata vertical para dar a conocer las primeras añadas de la marca que se han puesto por primera vez a la venta este año. La última, el pasado 16 de octubre en el restaurante Desde 1911 en Madrid, nos dio la oportunidad de probar juntas todas las cosechas de un vino de difícil acceso incluso para los propios profesionales y prescriptores.
La razón de esta anomalía en la venta de añadas es un cambio de planteamiento en la comercialización. La idea inicial era salir al mercado con la primera cosecha 2010 tras un tiempo considerable de reposo en botella, pero finalmente se apostó por lanzar la 2016 a la avanzada y se mantuvo este sistema en añadas sucesivas. De ahí que se presenten ahora oficialmente 2010, 2011, 2012 y 2015 (en 2013 y 2014 se decidió no comercializar Mágico) y que se ponga a la venta una cantidad limitada de botellas de todas las añadas hasta 2021.
Este hecho, junto a la revalorización del vino desde su lanzamiento, explica las diferencias de precios que se pueden encontrar entre los 2016, que se vendieron a 170 € en primeur (la 2023 ha salido por encima de 400 €), y las añadas que están llegando ahora al mercado y que incrementan su precio por el tiempo extra de envejecimiento en bodega.
Hay que tener en cuenta que, de las aproximadamente 2.000 botellas que se producen de Mágico, solo 1.200 se ponen a la venta. Una parte pasa a formar parte del botellero de la bodega y el resto se reparte entre los distintos accionistas de la familia.
La política de comercialización, por otro lado, es diferente a la de otros vinos consagrados de la familia que superan ya los 100 € como La Nieta, El Bosque o Amancio en Rioja, y Alabaster en Toro. De hecho, Mágico forma parte de un club bastante más selecto junto al top riojano de mezcla de añadas Sierra Cantabria CVC y a Teso La Monja, la joya de la corona del proyecto de la familia en Toro.
Según Gabriel Quezada, director comercial nacional de Sierra Cantabria, son vinos que nacen ya con la idea de “un posicionamiento alto, un precio discriminatorio y una trazabilidad de autenticidad para luchar contra las imitaciones que afectan especialmente a los mercados asiáticos”.
La trazabilidad se realiza a través de la autentificación de cada botella en la web de Sierra Cantabria gracias al código único que figura en la etiqueta. El sistema permite registrar sucesivos cambios de manos para conocer el recorrido de la botella tras la salida de bodega.
Hoy, el objetivo con estos vinos de perfil tan elevado es que los clientes privados vayan ganando peso dentro de los cupos que asigna la bodega en la venta a la avanzada. Esta filosofía, de hecho, determinó el perfil de asistentes a la cata, incluyendo caras famosas del mundo del deporte con afición por el vino como el exfutbolista Luis Figo o el tenista Feliciano López.
A continuación, detallamos nuestras impresiones sobre los vinos. Están listados por orden de cata, de más jóvenes a más viejos por deseo expreso de Marcos Eguren que prefiere empezar con los taninos más firmes y acabar con texturas suavizadas por el envejecimiento en botella. Hemos incluido también las fechas de vendimia, que ayudan a entender mejor el perfil de cada añada, y el precio de venta recomendado por la bodega.
Dentro del nivel realmente elevado de la cata, nuestras añadas favoritas fueron 2021, 2018, 2016 y 2010, que coinciden casi siempre con las cosechas más frescas y tensionadas. Los clientes particulares, en cambio, se inclinaron por años más estructurados como 2011, 2015 y 2017, aunque todos nos encontramos en la elegantísima 2010.
En estilo, Mágico debe de ser el vino más sutil de la familia Eguren (no es casualidad que se presente en botella borgoña), empezando por el color. Se distingue por su carácter aromático, muy evocador, que lleva siempre a la fruta roja, las notas de bosque y hierbas aromáticas (laurel, matorral…), en las que debe de entrar en juego ese 20% de garnacha. La madera se muestra discreta o casi ausente. En el paladar, es jugoso y vivo, con notas especiadas y sensaciones crujientes en las añadas más frescas.
Por cierto que el nombre del vino hay que agradecérselo a Fernando Falcó, marqués de Cubas y consejero de Sierra Cantabria hasta su fallecimiento en 2020. Falcó se mostró tan impresionado cuando lo cató que dijo que tenía algo mágico. Antonio Galloni, excatador de Parker y fundador de Vinous escribió sobre el 2020 que parecía un vino de otro planeta, “uno donde la magia existe realmente”.
Mágico 2021. Si hay una digna sucesora de la añada 2001 en lo que atañe a su capacidad de envejecimiento, es 2021. El vino es excelente y se muestra ya grandioso. “La 2021 puede consumirse pronto o guardarse. En una añada grande, los vinos son grandes desde el principio”, apuntó Marcos Eguren. Tiene razón porque es un vino que tiene de todo; fruta roja crujiente (frambuesa, granada), hierbas aromáticas, especias y un punto silvestre muy atractivo de la garnacha. En boca es profundo y amplio sin resultar pesado, fresco y sensual, con un final de boca que parece no terminar nunca.
Vendimia: 12 de octubre para la garnacha y 21 de octubre para el resto de variedades
Puntuación: 98
PVP recomendado: 605 €
Mágico 2020. Aunque el 2021 no se lo puso nada fácil, mantuvo el tipo y el estilo con clase. 2020 fue una añada muy corta diezmada por el mildiu tras una primavera lluviosa que dificultó mucho poder entrar en las viñas a trabajar, y una fecundación irregular. Pero el verano fue muy seco y unas ligeras lluvias en septiembre permitieron una muy buena maduración. Hay algo menos de complejidad que en 2021, pero mantiene el perfil jugoso, incluso con una nota sexy; hay un leve amargor en el tanino que no impide que se exprese largamente en final de boca. Buen potencial de desarrollo.
Vendimia: 4 de octubre para todas las variedades salvo la garnacha el 9 de octubre
Puntuación: 95
PVP recomendado: 630 €
Mágico 2019. En un año muy seco pero con reservas de agua, el viñedo del Vardallo se expresa con una gran exuberancia aromática de evocaciones mediterráneas (laurel, romero, tomillo) que va ganando en intensidad con el desarrollo en copa. La atención se traslada al centro de boca, más lleno, donde el vino dice más cosas, y pierde algo en persistencia, pero sigue respondiendo a las expectativas de la marca. Un acierto mantener el estilo sin dejar de marcar las características de la cosecha. La vendimia fue corta, el grano pequeño y concentrado, con buena sanidad y las diferencias térmicas de final de ciclo beneficiosas para aportar frescura.
Vendimia: 6 de octubre para todas las variedades salvo la garnacha el 11 de octubre
Puntuación: 95
PVP recomendado: 665 €
Mágico 2018. Otra añada que destacó especialmente, en este caso por la pureza, delicadeza y nitidez casi cristalina con la que se expresaba el vino; como novedad, una nota especiada que recordaba al curry. Cosecha fresca y tardía de maduración lenta y muy bien interpretada. El vino tiene menos estructura pero todo se adapta perfectamente: la acidez radiante, el tanino perfectamente integrado y de calidad, la persistencia… Un vino que casi juega con la fragilidad, pero con una personalidad que enamora. Quizás no sea tan grandioso y longevo como el 2021, pero muestra uno de los matices más bellos del viñedo.
Vendimia: 25 de octubre para todas las variedades salvo la garnacha el 29 de octubre
Puntuación: 96
PVP recomendado: 700 €
Mágico 2017. Aunque la terrible helada de abril no afectó casi a la viña de Mágico, el vino refleja lo apretado del ciclo en la que es una de las vendimias más tempranas en la historia de este viñedo. Hay un punto algo más elevado de maduración. La fruta recuerda más a la ciruela y la cereza que a la granada que domina en las añadas frescas; también aparecen los frutos negros. En boca es amplio, sedoso y envolvente, con más acidez de la que se esperaría en un año cálido, aunque pierde algo de persistencia.
Vendimia: 30 septiembre de octubre para todas las variedades salvo la garnacha el 3 de octubre
Puntuación: 94
PVP recomendado: 735 €
Mágico 2016. Marcos Eguren firmaba ya para que todas las cosechas fueran como esta: de producción generosa y alta calidad a la vez. Se consiguió una madurez lenta y casi perfecta con una excelente sanidad de la uva. El vino ofreció una de las mejores evoluciones en copa de la jornada, con gran intensidad y profundidad, la fruta roja exuberante y bien definida y una gran riqueza aromática (especias, incienso, una nota de violeta) que el crítico Andrés Proensa, que estaba a mi lado (en la imagen inferior, los dos comentando los vinos con Marcos Eguren), calificó acertadamente de “barroca” . En boca lo tenía todo: jugosidad, frescura, sedosidad, persistencia. Puro disfrute.
Vendimia: 19 de octubre para todas las variedades salvo la garnacha el 16 de octubre
Puntuación: 97
PVP recomendado: 770 €
Mágico 2015. Perfil de añada cálida pero que se beneficia de la acumulación de agua por las nevadas del invierno. El calor en julio y agosto propicio otra de las vendimias más tempranas para esta viña que se adelantó a la última semana de septiembre. En el paladar parece que haya un punto mayor de extracción y alcohol, aunque siga siendo jugoso. La nariz es menos espectacular que en otras añadas, aunque con una nota floral perfumada que le da un carácter distintivo.
Vendimia: 29 de septiembre para todas las variedades salvo la garnacha el 1 de octubre
Puntuación: 94
PVP recomendado: 815 €
Mágico 2012. Las lluvias de septiembre tuvieron un impacto muy positivo en el vendimia, especialmente para zonas y variedades tardías, donde se alcanzó una excelente madurez y se recogieron uvas muy sanas. 2012 recupera los matices de fruta roja y notas herbales y la sensualidad de la garnacha con una buena madurez. En el paladar, combina la jugosidad con una mayor peso en centro de boca. Agradable calidez, aunque más moderada que en 2015.
Vendimia: 9 de octubre para todas las variedades salvo la garnacha el 15 de octubre
Puntuación: 95
PVP recomendado: 850 €
Mágico 2011. En un año que puede considerarse seco y cálido, Marcos Eguren destacó el hecho de que julio tuvo los registros más frescos de las últimas décadas y que los últimos estadios de maduración se beneficiaron de los saltos térmicos entre el día y la noche. En general, 2015 es una añada de concentración y muy buena sanidad de la uva. El vino se mostró más cerrado que el resto, con notas especiadas (vainilla, nuez moscada) y recuerdos lácticos, y algo menos de fuerza de fruta. En el paladar, mostró más estructura que la media y un tanino más presente.
Vendimia: 6 de octubre para todas las variedades salvo la garnacha el 11 de octubre
Puntuación: 93
PVP recomendado: 900 €
Mágico 2010. El Mágico de una añada mágica no defraudó. Pocas cosechas muestran el equilibrio, la complejidad y la finura con la que se expresa 2010. En el vino están presentes todos los elemento del viñedo: la fruta roja, aunque de manera más matizada a 14 años vista, los toques herbales (laurel, hierbas secas aromáticas) y las notas especiadas. En el paladar es un vino de textura y finura; pura seda en su máxima expresión, que es la seña de identidad de los mejores riojas.
Vendimia: 23 de octubre para todas las variedades incluida la garnacha
Puntuación: 97
PVP recomendado: 950 €
