La bodega lleva el nombre del padre de la fundadora, un esforzado viticultor y elaborador de Rueda cuyas viñas sirvieron de base al proyecto iniciado en 1998 por María Victoria (Mariví) Pariente quien unos años más tarde cumplió el sueño de edificar sus propias y modernas instalaciones y crear una gama que demostrara la versatilidad de la verdejo a través de distintas elaboraciones. Sus hijos Martina e Ignacio, tercera generación, están totalmente incorporados al negocio y cuentan con su propio proyecto (Prieto Pariente) en distintas zonas de Castilla y León.
José Pariente es una de las marcas de referencia en Rueda por su buen nivel y su continuidad en el tiempo. En una de las denominaciones más tecnológicas de España, todas las cepas en vaso se vendimian a mano y se ha hecho una selección de levaduras autóctonas de los propios viñedos junto a la Universidad de Navarra. La bodega macera en frío en torno al 75% de la vendimia. La mayor parte se vinifica en acero inoxidable. Más allá de del blanco fermentado en barrica y del Cuvée Especial elaborado en huevos de cemento, el blanco joven también incluye algunas partidas trabajadas en cemento y tinas de madera. En todos los vinos se insiste en el trabajo con las lías. En 2015 se inició el proceso de reconversión a viticultura ecológica.
Con cerca del medio millón de botellas de producción, la mayoría corresponde al José Pariente Verdejo (9 €), un rueda de buena intensidad aromática pero que va más del lado de la fruta fresca y los hinojos que del de los tropicales, y que siempre ofrece una buena consistencia en boca. Existe un José Pariente Sauvignon Blanc en la misma gama de precio, pero de producción mucho más reducida y un dulce de esta variedad de origen francés, Apasionado de José Pariente (12,50 €, 50 cl.).
Para el José Pariente Fermentado en Barrica (15 €) se han ido abandonando las barricas de 225 litros en beneficio de formatos más grandes (sobre todo 500 litros) para conseguir un mejor equilibrio entre fruta y madera. Finalmente, el Cuvée Especial (25 €) con la verdejo trabajada en huevo de hormigón abre las puertas a un expresión más pura de la variedad y del suelo sin interferencias de la barrica.