No aconsejamos meter en la maleta los ocho libros que recomendamos porque entre todos ¡pesan 10 kilos! Pero esperamos que estas reseñas sirvan de guía para elegir las lecturas que mejor encajen con el momento en que os encontréis dentro de vuestro particular viaje por el mundo del vino.
Fieles a la vocación bilingüe de nuestra web, hemos incluido obras en castellano y en inglés (en algún caso existen ediciones en los dos idiomas). También nos hemos atrevido a sugerir algunos vinos para acompañar su lectura.
Roald Dahl
Nórdica Libros
ISBN: 978-84-16112-43-2
80 páginas
19,50 € en la web de la editorial; 9,99 € en versión ebook
Este breve relato del magnífico contador de historias que fue el escritor galés de ascendencia noruega Roald Dahl es simplemente delicioso. No hay que saber nada de vino para disfrutar de su elaborada trama con gran sorpresa final. Lo cierto es que es posible pasar un verano de lecturas en familia en torno a este gran especialista en cuentos infantiles (Matilda y Charlie y la fábrica de chocolate son algunos de los más conocidos) y relato corto.
El ejemplar que reseñamos de La cata es la octava reimpresión de una edición de 2014 editada por Nórdica Libros y va acompañada de preciosas ilustraciones de Iban Barrenetxea. La obra trata temas recurrentes y de plena actualidad como la necesidad de saber de vinos para reafirmarse socialmente, la arrogancia de los expertos y su lenguaje críptico que aleja el vino de los consumidores de a pie o los recovecos de la cata a ciegas. Además, es un perfecto calentamiento para abordar otras lecturas. Se lee en un santiamén y le deja a uno con ganas de más.
Recomendamos pedir la colaboración de un familiar o amigo para acompañar la lectura de este libro con cualquier vino tinto servido a ciegas -un posible reto podría ser adivinar la variedad y el origen. Los conocedores de Burdeos deberían intentarlo con alguna marca de las que están recogidas en la clasificación de 1855.
Ludger Mees
Cía de Vinos Telmo Rodríguez y La Fábrica
ISBN: 978-84-17048-64-8
172 páginas
29 € en la tienda online de La Fábrica
Estamos ante una edición revisada y ampliada de una parte de la tesis del historiador alemán y catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, Ludger Mees que la Diputación Foral de Álava publicó en 1995. Esta nueva versión llega de la mano de la Cía de Vinos Telmo Rodríguez tras adquirir los derechos de la obra e impulsar su ampliación y se presenta con motivo del 25 aniversario de la Cía. Sus propietarios, Telmo Rodríguez y Pablo Eguzkiza, han querido compartir de esta manera un periodo clave en la configuración de los vinos finos de Rioja que les ha servido de inspiración a lo largo de toda su trayectoria.
El libro recoge con gran detalle el proyecto de mejora cualitativa de los vinos de Rioja Alavesa en la segunda mitad de XIX impulsado desde la Diputación de Álava y la Escuela Práctica de Agricultura y en el que participaron activamente viticultores y productores locales como Guillermo Hurtado de Amézaga, marqués de Riscal. La diputación costeó la contratación del enólogo francés Jean Pineau para formar en la elaboración de un vino que estuviera a la altura de los mejores de Burdeos. Se creó un sello de calidad denominado Médoc Alavés y hasta se realizó toda una campaña de marketing y difusión de los nuevos vinos entre los potenciales consumidores en Madrid.
La gran cantidad de documentación recopilada, por otro lado, permite conocer con detalle la elaboración de los vinos, los elementos determinantes en el cultivo, los grados obtenidos o las principales variedades cultivadas en la época.
Una lectura atenta pone de manifiesto problemáticas que se repiten a lo largo del tiempo, como el hecho de que desde la misma creación del sello ya surgieran vinos que no cumplían los estrictos tiempos de crianza (se exigía un mínimo de tres años para conseguir la finura necesaria) pero que aprovechaban el prestigio de una marca que podía presumir ya de medallas en las Exposiciones de Bayona (1964) y Burdeos (1865). Las tensiones entre cantidad y calidad, la necesidad de destacar entre la competencia, la aplicación de la técnica sin perder el sentido de la tradición o el diseño de un producto único y ligado al terruño independientemente de las modas son temas que no han perdido un ápice de actualidad.
El objetivo de esta nueva edición, escribe Pablo Eguzkiza en el prólogo, es que “inspire, como la anterior hizo con nosotros, a nuevos viticultores a recuperar sus viñedos, sus bodegas, sus pueblos y sus vinos”.
Recomendamos acompañar la lectura de un vino de pueblo de Rioja Alavesa, empezando por Lanzaga, el tinto que refleja el sabor del pueblo de Lanciego según la interpretación de Rodríguez y Eguzkiza y siguiendo por el de cualquier otro viticultor de Rioja Alavesa como los que estuvieron presentes en algunas de los dos presentaciones del libro que se realizaron en Lanciego y Madrid: Artadi, Artuke, Bilhar, La Marquesa, Mendieta, El Mozo Wines, Ostatu, Tentenublo, Tierra…
Luis Gutiérrez
Editorial Planeta
ISBN: 978-84-08-16644-3
271 páginas
32,95 € en la web de la editorial. 14,99 € la versión en ebook
Con fotografías de Estanis Núñez y prólogo de Robert Parker, el primer libro en solitario de Luis Gutiérrez, catador para España de The Wine Advocate, se perfila como uno de los éxitos editoriales del momento -lleva cuatro ediciones en castellano y dos en inglés. Este recorrido por 14 productores que reflejan la nueva generación de viticultores españoles también tiene la virtud de poner de relieve la gran diversidad del vino español. Están presentes los vinos atlánticos de Canarias a Galicia (Envínate, Guímaro, Rafael Palacios, Forjas del Salnés) con guiños al Bierzo (Descendientes de J. Palacios), las zonas históricas reinventadas de la mano de Equipo Navazos (Jerez) y la Cía de Vinos Telmo Rodríguez (Rioja), los sabores del Mediterráneo (Raventós i Blanc, Sara i René Viticultors, Pablo Calatayud, Rafa Bernabé, Casa Castillo), el resurgir de las garnachas de Gredos (Comando G), una interpretación diferente de la Ribera del Duero (Dominio del Águila) y hasta una sidra que evoca la complejidad del vino (Malus Mama).
La pasión de Luis Gutiérrez por el vino y su tono coloquial (escribe como si hablara con un buen amigo) pone al lector en el papel de un compañero de viaje, casi al modo de Adventures on the wine route, el gran clásico de los viajes vinícolas del importador americano Kermit Lynch. No es difícil vivir la emoción del paisaje y sentir deseos de visitar los viñedos, conocer a los personajes y probar sus vinos. Se nota que al autor -él mismo lo ha confesado en alguna ocasión- le gusta más recorrer viñas y hablar con los productores que encerrarse en una habitación a catar 200 vinos.
Las estupendas imágenes de Estanis Núñez, por otro lado, tienen la virtud de ir fijando en la retina la belleza y riqueza de paisajes que tenemos en España. Como colofón, aparece siempre una alusión a la gastronomía local o un plato preparado por el protagonista de cada capítulo. Los nuevos viñadores es una auténtica lectura de verano, tan digerible y disfrutable como la mayoría de los vinos que figuran en sus páginas.
Para acompañarla se puede elegir entre etiquetas de entrada de gama, todas ellas con personalidad de zona y/o variedad, o las expresiones más sublimes del terruño que comercializa esta selección de productores.
Sarah Jane Evans MW
Infinite Ideas
ISBN: 978-1-908984-96-8
336 páginas
£30 en la web de la editorial y con un descuento del 30% para lectores de SWL introduciendo el código SWLSummer (gastos de envío gratuitos en UK y £7 para Europa)
La España vinícola septentrional parece ejercer un notable atractivo para muchos autores. Tras el magistral y detalladísimo Vignobles et Vins du Nord-Ouest de l’Espagne de Alain Huetz de Lemps publicado a finales de los años 60, Jesús Barquín, Luis Gutiérrez y Víctor de la Serna siguieron sus pasos con un recorrido de productores destacados de Rioja, Navarra, Bierzo, Galicia, País Vasco y la costa Cantábrica editado por The World of Fine Wine. En el caso de la Master of Wine Sarah Jane Evans, su primera idea fue abordar todos los vinos españoles en un único volumen, pero pronto se dio cuenta de que “España se ha hecho tan diversa e interesante que hacían falta dos libros independientes para contar toda la historia”. Frente a lo que ofrecían las dos obras mencionadas anteriormente, aquí se añade Aragón, a la vez que se anuncia un segundo volumen con los vinos del Mediterráneo, centro y sur del país.
Más que una lectura de sofá, la obra es una guía orientada a mostrar la gran diversidad actual del vino español. En ella conviven bodegas centenarias, con productores consagrados que hicieron la revolución enológica de los 80 y 90 y los nuevos nombres surgidos a partir de los 2000 que enarbolan la recuperación de terruños y variedades (hay guiños a Asturias, Cantabria, Arribes, Sierra de Salamanca…). Una buena herramienta para los aficionados extranjeros interesados en nuestros vinos, más aún si se encuentran de visita en España ya que se incluye recomendaciones personales de restaurantes, hoteles o edificios históricos para visitar.
Muy pragmática en su redacción, la obra ofrece una introducción general a los vinos del país y breves descripciones de las zonas vinícolas en las que se aporta información básica de cada una, su evolución reciente y, a menudo, temas de actualidad e incluso debilidades y fortalezas. Evans se moja en lo que se refiere a sus estilos y vinos favoritos y demuestra estar muy al día de lo que se cuece en España.
Evidentemente, no vamos a arriesgarnos a recomendar una única etiqueta para acompañar la lectura. Lo suyo sería montar una cata con amigos en la que cada uno llevara un vino de una región diferente, a poder ser un tanto periférica.
Vadevino Editorial
ISBN: 978-84-947955-1-0
175 páginas
14,25 € en Aliana Librería Gastronómica
Muy pocos se corresponden con los nombres habituales que tenemos en mente. Hay muchas figuras del pasado que han jugado un papel importante en el desarrollo del vino español. La lista se inicia con Publius Usulenus Veiento (siglo I a. de C), un négociant con sede en Narbona que compraba vino en el Bajo Ampurdán y lo vendía en la Galia -se tiene noticias de él porque marcaba sus ánforas con su nombre, una modalidad rudimentaria de etiquetar el vino- y concluye con el recientemente fallecido Pedro Vivanco, el impulsor del increíble Museo Vivanco de la Cultura del Vino.
Entre medias recorre figuras como Columela, “el primer agrónomo hispano”, Gabriel Alonso de Herrera, quien firmara el primer libro en castellano sobre agricultura (1513), Arnau de Vilanova, autor de un tratado de referencia sobre la destilación, el primer ampelógrafo Simón de Rojas y Clemente, casi todos los fundadores de grandes dinastías vinícolas, el gran viajero inglés Richard Ford (al que Sarah Jane Evans MW, por cierto, cita en su libro), así como investigadores, hispanistas, pioneros en sus respectivas regiones y hasta un arquitecto como César Martinell, gran especialista en edificaciones agrarias que aunó como ninguno funcionalidad y estética modernista en los primeros años del siglo XX en Cataluña.
Solo hay cinco mujeres en la lista, tres de las cuales, como apunta Enrique Calduch en una columna titulada “Mujeres invisibles”, son pubillas (con derecho a heredar bienes paternos cuando no hay un hermano varón). La lista incluye a Anna de Codorníu, Dolors Sala (Freixenet), Teresa Camps (Juvé y Camps), Bàrbara Forés en Terra Alta y María Teresa Solano, la “marquesa” de Bodegas y Viñedos de la Marquesa en Villabuena de Álava (Rioja Alavesa).
Una delicia pasearse por todas esas historias que deberían servir de modelo e inspiración para conseguir la excelencia en los tiempos actuales. ¡Qué gran idea del periodista Andrés Proensa y su editorial Vadevino!
Para acompañar la lectura, serviría cualquier jerez viejo o vinos dulces de cualquier rincón de España que evoquen los tiempos gloriosos de los Canary sack (más sobre esto en un momento), los Málaga, fondillones, malvasías de Sitges y tantos otros.
Carlos Cólogan Soriano
Con la colaboración de Caja Siete y Mútua Tinerfeña
ISBN: 978-84-697-4249-5
717 páginas
Más allá del anecdotario de los personajes famosos que lo bebieron (los padres de la patria americana George Washington y Benjamin Franklin o el navegante británico James Cook), esta obra ofrece una detalladísima visión de los vinos canarios en la segunda mitad del siglo XVIII. Se apoya en el estudio de una parte de las miles de cartas y documentos del archivo Zárate-Cólogan en las que se recoge la actividad comercial de distintas familias (muchas de ellas de origen irlandés) dedicadas al comercio de vino. El periodo elegido por el autor no es el del esplendor de la malvasía (siglos XVI-XVII), sino la época de mayor auge de los Vidueños (Vidonia en inglés) o Tenerife Wines, un producto clave en el intercambio con las materias primas que llegaban de las colonias. Los vinos canarios también abastecían a los numerosos navíos que surcaban el Atlántico en una época de auténtica explosión de rutas comerciales y a la mismísima Real Armada británica.
La posición estratégica de Canarias unida a la elaboración de un producto vital y muy demandado en su tiempo dio una visibilidad única al vino de Tenerife. La documentación aportada por Cólogan parece confirmar que los Vidonias o Tenerife Wines serían vinos elaborados con uvas blancas a las que “se le añadiría vino tinto y aguardiente mallorquín para darle una textura similar al Madeira”.
La obra no solo reproduce numerosas cartas de la época, sino que dibuja con todo detalle el agitado trasfondo histórico que coincide con la pérdida de peso de España y Francia como potencias mundiales y el ascenso de Inglaterra y Estados Unidos. El desarrollo cronológico a través de epígrafes cortos y de temática muy precisa facilita la búsqueda de información en este voluminoso tomo que supera las 700 páginas.
La lectura se podría acompañar con algunos de los modernos vinos de Tenerife, cada vez más presentes a nivel internacional y que, en cierto modo, replican ese pasado glorioso (nuestro trío de cabecera está formado por Envínate, Suertes del Marqués y Borja Pérez), o por un vino de licor que replica el pasado de los vinos añejados y encabezados para viajar mejor por los mares: el Canari de Bodegas El Grifo en Lanzarote.
Andrew Caillard MW
Penguin Random House
ISBN: 978-84-697-4249-
223 páginas
90 €
Escrito por el Master of Wine australiano Andrew Caillard y presentado con motivo del 160 Aniversario de Marqués de Riscal en versiones en inglés y castellano, la obra se concibe tras la cata organizada en 2015 con más de un centenar de cosechas del botellero histórico de la firma de Elciego en la que participó Caillard. El crítico y cofundador de la casa de subastas australiana Langton’s propuso a Riscal reflejar todos estos vinos en un libro para coleccionistas similar al que había escrito para Penfolds bajo el título The regards of patience.
El resultado es un relato cronológico que recorre la empresa iniciada por Guillermo Hurtado de Amézaga y su hijo Camilo en los tiempos políticamente convulsos de la segunda mitad del XIX en España y de la llegada de grandes plagas (oídio y filoxera) a los viñedos europeos. Por supuesto, no faltan referencias al Médoc Alavés, iniciativa en la que la familia Hurtado de Amézaga jugó un papel especialmente destacado, por lo que esta obra y la editada por la Cía de Vinos Telmo Rodríguez resultan bastante complementarias. Comparada con la información que se ofrece del siglo XX, la documentación aportada sobre este periodo inicial es especialmente rica.
Caillard describe el libro como “una recopilación de anécdotas y fragmentos de historia unidas por una de las colecciones de vino más extraordinarias del mundo”. De hecho, en el prólogo compara el legado de la Botellería Histórica donde se guarda cada añada de la casa desde 1862 al Guernica de Picasso, la Casa Milà de Gaudí, La persistencia de la memoria de Dalí o el Romancero gitano de Lorca.
El texto se complementa con cuadros explicativos que profundizan en palabras claves del relato, aspectos básicos sobre Rioja y sus variedades, la foto de familia de los afortunados asistentes a la cata histórica de 2015 o la técnica de descorchar las botellas viejas con tenazas calientes al estilo de oporto. Los vinos se agrupan por periodos con guiños al contexto histórico del momento y en cada caso se destacan las mejores añadas (la inaugural de 1862 es una de ellas) y se incluyen comentarios de los expertos que participaron en la cata.
Lo más difícil es adquirir el libro, ya que solo está a la venta en la propia bodega y no se atienden pedidos por teléfono o vía online.
Evidentemente, la lectura se debe acompañar con un vino de la casa, a poder ser (y eso ya depende del presupuesto de cada uno) una añada con cierto desarrollo en botella.
Bullipedia
ISBN: 978-84-697-6672-9
563 páginas
80 € en la web de Bullipedia
El verano también puede ser el momento de acometer una lectura más académica que necesita ciertas dosis de tiempo y concentración. Sobre todo, si de lo que se trata es de amueblar la mente con conceptos básicos sobre el mundo de las bebidas que constituyan una base sólida para ir construyendo nuevos edificios encima; tal es la ambición del proyecto enciclopédico Bullipedia emprendido por Ferran Adriá y su equipo, con el sumiller Ferrán Centelles jugando un papel destacado en la parte líquida que se ha estrenado con este primer volumen. Otra razón importante para destinar una cierta cantidad de tiempo a esta lectura son las dimensiones y el peso de este auténtico tomo de enciclopedia, imposible de leer en el metro o el autobús o de aguantarse en la mesilla de noche.
Con un claro carácter didáctico, el libro profundiza en definiciones, tipologías y clasificaciones sin renunciar a dibujar un trasfondo histórico y de evolución a lo largo del tiempo. La información se presenta de forma directa y a menudo levemente esquematizada para facilitar la asimilación de conceptos, con importantes apoyos gráficos (cuadros, diagramas, informaciones destacadas, fotografías). Lo primero que hay que leer, sin embargo, es la conmovedora dedicatoria a Juli Soler, la otra mitad de El Bulli y el hombre que no solo estuvo detrás de la sala y de la organización, sino también de la parte líquida del restaurante.
Léase con alguna de las principales bebidas cuya composición se detalla al final del libro: agua, leche, jugo de naranja, café, té verde, una bebida refrescante de limón, batido de cacao, vino tinto, cerveza, un mojito o un aguardiente de vino.