Los orígenes de esta bodega se remontan a 1820 cuando los antepasados de los d’Anguera actuales comenzaron a elaborar vino en la casa familiar del municipio de Darmós. El embotellado con marca propia comienza en 1989 gracias a la visión de Joan d’Anguera, quien ante la mala imagen que tenían las variedades locales empieza a plantar syrah por la misma época. Tras su muerte en el año 2000, sus hijos Josep y Joan, la séptima generación, continúan con el proyecto.
Desde una filosofía de vignerons centrada en elaborar únicamente a partir de sus viñas, Josep y Joan han dado un giro importante a la bodega. La idea es poder elaborar vinos que reflejen la personalidad del paisaje y el terruño. De ahí la vuelta a las variedades autóctonas y el trabajo en biodinámica certificado por Demeter. Desde 2013 no se añade sulfuroso en entrada de vendimia, pero sí en crianza y antes del embotellado con la idea de que los vinos no superen los 70 grs./litro de sulfuroso total. Buscan trabajar al máximo el viñedo para no tener que retocar los vinos.
Trabajan con 24 hectáreas de viñedo repartidas en cuatro fincas: L’Argatà, La Planella, El Mas de Pedret y El Tancat. La gama actual de vinos se inicia con el joven Joan d’Anguera (7 €) que combina a partes iguales garnacha y syrah, y el tinto Planella (10 €), un coupage de cariñena y syrah que puede contener pequeñas aportaciones de garnacha. Especialmente destacables son Altarroses (12 €), un monovarietal de garnacha procedente de terrenos de arcilla blanca con orientación norte; y el jugoso y cada vez más aéreo Finca l’Argatà, que a partir de la cosecha 2013 se desprende de cualquier resquicio de syrah para convertirse en un monovarietal de garnacha. Desde las cosechas 2012-2013 se están realizando también elaboraciones con raspón en ambas marcas. Completan la gama el syrah Bugader (39 €), procedente de una parcela situada dentro de la finca L’Argatà y un rancio ligeramente dulce sin adición del alcohol, Joan d’Anguera d’Or (unos 30 € la botella de 50 cl.) a partir de una vendimia tardía de garnacha, con crianza oxidativa en barricas de castaño y uso de viejas soleras familiares.