La nueva etapa de esta bodega bajo la propiedad desde el año 2008 del grupo Moët Hennessy no ha supuesto cambios significativos en los vinos. Al contrario, tanto Numanthia como Termanthia han mantenido sus patrones de estilo, sus señas de identidad y las cotas de calidad que les infundió su creador enológico, Marcos Eguren. Más allá de que la venta incluyera los viñedos adscritos a la bodega en su totalidad, incluido el magnífico Teso Los Carriles que da origen a Termanthia (4,8 hectáreas en ladera con cepas prefiloxéricas de 140 años), la dirección del portugués Manuel Louzada ha traído una notable continuidad a ambas marcas. Además, ha incrementado la presencia en el mercado de la marca de entrada Termes (unos 20 € en España) que, en tiempos de la familia Eguren se comercializada prácticamente en su totalidad en Estados Unidos.
La bodega cuenta con 49 hectáreas de viñedo en propiedad, la mayoría orientadas al sur y situadas en los municipios de Valdefinjas y Toro. Aproximadamente la mitad están formadas por cepas de entre 70 y 100 años de las que se obtienen algunos de los rendimientos más bajos del mundo: de los 2.000 a los 3.000 kilos por hectárea.
La “experiencia Numanthia” se acerca bastante a una sensación de potencia e intensidad arropada por taninos maduros y con gran volumen en boca. El caso de Termanthia es mucho más extremo. De hecho, es uno de los pocos tintos españoles en recibir 100 puntos Parker. Curiosamente, fue en la cosecha 2004 y la nota se la dio Jay Miller aunque si alguien busca en la web de The Wine Advocate, lo primero que verá es la recata que hizo Neal Martin del mismo vino (y su calificación más baja de 94 puntos). Independientemente del gusto de los catadores de vino español que haya tenido la publicación norteamericana, Termanthia es uno de esos vinos capaces de deslumbrar y de llamar poderosamente la atención, incluso junto a grandes pesos pesados del mundo. En este caso, a la intensidad y la potencia propias de los mejores toros, se añade una mayor acidez, un bien conseguido refinamiento y una energía que no puede provenir de ningún otro lugar que de un viñedo mágico.