La tradición del txakoli de Bakio se remonta al siglo XIV en esta localidad costera vizcaína, donde todavía quedan algunas viñas viejas de hondarrabi beltza, la variedad tinta que antiguamente dominaba en la zona.
Las de la familia Zabala tienen más de 80 años, con algunos ejemplares que superan los 150. Se plantaron en emparrado en una parcela junto a la iglesia, alrededor de la antigua bodega ubicada en el caserío familiar Basigo. “Amama (abuela, en euskera) decía que siempre conoció las cepas gordas”, indica Igor Lopategi, que ha heredado las viñas familiares. Desde 2004, su mujer, Iratxe Eguskizaga, es quien se encarga del día a día del campo y la bodega junto a la enóloga Zorione Martínez.
En la parcela de Basigo, el emparrado se mantiene en las plantas viejas pero todo lo más reciente se conduce en espaldera para minimizar en lo posible los problemas de humedad habituales en esta comarca junto al mar Cantábrico. En total, Iratxe e Igor trabajan tres hectáreas en dos parcelas. Además de las cepas viejas de hondarrabi beltza, en Basigo hay hondarrabi zuri plantada por el padre de Igor hace unos 50 años con material vegetal traído desde Txomin Etxaniz en Getaria. Por su parte, Iratxe e Igor han apostado por hondarrabi zuri, algo de beltza y riesling en la finca que tienen junto a la bodega nueva y la casa familiar en la parte más alta de Bakio.
Zabala elabora cuatro vinos, cuyas 20.000 botellas se venden en su totalidad en los bares y restaurantes de Bakio y en la tienda online, inaugurada recientemente. Los de mayor producción son Zabala blanco y rosado (llamado ojo de gallo en la zona), dos vinos sencillos, ligeros y afrutados. Hechos en acero inoxidable, se presentan en botella rin, como era habitual en los txakolis hasta hace no mucho.
Zabala tinto proviene de las viñas viejas y es un monovarietal de hondarrabi beltza con aromas de pimiento y fruta roja y acidez refrescante consiguiendo un vino tremendamente disfrutable. De este vino, presentado en botella burdeos, solo se elaboran 700 botellas que se venden a 7 €, el mismo precio que el blanco y el ojo de gallo. Finalmente, Gaztelugatxe (6.000 botellas, 9 €) es su blanco elaborado con hondarrabi zuri de las dos parcelas así como un 10% de Riesling criado con lías siete meses para conseguir más volumen en boca y capacidad de envejecimiento.
Bodegas Zabala acoge visitas bajo reserva.