Esta bodega ubicada a las afueras de Jumilla forma parte desde 2012 del grupo García Pérez, un actor relevante en el mundo de los graneles que maneja la friolera de 75 millones de kilos de uva anuales y cuyos tentáculos se extienden también por Manchuela (Bodegas Ibañesas) y Valencia (Bodegas Vinival).
En Jumilla conviven los depósitos de dimensiones gigantescas destinados al negocio granelista con una pequeña sección adaptada a las necesidades del proyecto de vino embotellado Parajes del Valle.
La filosofía es muy sencilla: elaborar vinos de monastrell ecológicos que reflejen la personalidad de los viñedos de secano característicos de la región. La gran novedad respecto a las elaboraciones habituales en la zona es que se busca un estilo más amable e inmediato evitando la extracción y el trabajo en madera. También se busca una expresión fresca adelantando las fechas de vendimia.
Así, el tino central Parajes del Valle (7,70 €, 300.000 botellas) inicia la fermentación en acero inoxidable, pero se descuba antes de que haya finalizado para concluirla en depósitos de cemento donde realiza una crianza de unos pocos meses. Los primeros embotellados se suelen realizar a finales de enero. La presentación, sencilla y desenfadada, sustituye las etiquetas tradicionales por el trazo manual serigrafiado que acentúa la sensación de vino cotidiano.
Terraje (17,5 €, 6.000 botellas) se elabora con viñedos viejos de monastrell plantados en pie franco de los parajes de La Fuente de las Perdices y La Cañada de Albatana. El nombre del vino alude a la figura tradicional de explotación de la tierra para el cultivo de la vid en el altiplano murciano mediante el arrendamiento a colonos que deben pagar un porcentaje al propietario de la tierra y que es una figura similar a la de la rabassa morta en Cataluña. La elaboración es similar con la diferencia de que el fin de fermentación y la crianza se realiza en foudres. En los dos casos se trabaja con uva despalillada. El productor de Manchuela Juan Antonio Ponce es su asesor enológico.
El proyecto se inició sin viñedo propio, pero en la actualidad se han adquirido 27 hectáreas en distintos parajes de la zona, 11 de ellas en calidad de colonos o arrendatarios conforme a la tradición del terraje. El resto se adquiere a proveedores de distintos puntos de la denominación. Además de Jumilla, utilizan uvas de otros municipios de la DO situados en zonas altas que quedan dentro de la provincia de Albacete como Albatana, Fuente Álamo o Montealegre del Castillo.
La mayor parte de la producción se destina a la exportación.