Los “cuatro monos” del nombre son cuatro amigos enamorados de la Sierra de Gredos: el matrimonio formado por los enólogos Javier García y Laura Robles, junto con David Velasco, que se encarga de la administración, y David Moreno. Originario de Cadalso de los Vidrios, Moreno contaba con algunas viñas familiares que están en la génesis del proyecto. Javier, por cierto, es hermano de Fernando (la mitad de Comando G y director técnico de Marañones), enólogo de Jiménez Landi y asesor de Viña Somoza en Valdeorras.
Cultivan directamente siete hectáreas de viñedo, cinco de ellas propias, situadas en Cadalso de los Vidrios salvo una parcela de San Martín de Valdeiglesias con la que se elabora La Danza del Viento Molino Quemado. También supervisan otras cuatro hectáreas de viticultores locales en el municipio de Cenicientos. Todas sus viñas se asientan en suelos graníticos. En elaboración se sigue la tendencia de la zona de fermentar la garnacha con raspón, sin apenas extracción y con crianzas en grandes formatos para evitar interferencias del roble. El resultado son garnachas de gran frescura y jugosidad.
La producción, muy reducida en los inicios, ha dado un salto en la añada 2016 hasta las 35.000 botellas. El cambio irá acompañado de una reestructuración de gama a la borgoñona. En la añada 2016 desaparecerá su tinto 4 Monos (unos 15 € en 2015, 7.000 botellas) y en su lugar aparecerá un vino regional de precio más ajustado (9-10 €) que se llamará 4 Monos GR10 en alusión a una de las mejores rutas de senderismo de la Península Ibérica que conecta Lisboa con Valencia y pasa por dos de sus viñedos de Gredos. Por encima estarán los vinos de municipio bajo la marca 4 Monos con precios en el entorno de los 16-20 €. Arrancarán en la cosecha 2016 con garnachas de Cenicientos (unas 5.000 botellas) y de Cadalso de los Vidrios (algo más de 1.500 botellas) y en el futuro se espera incorporar un tercera de San Martín de Valdeiglesias.
Los expresivos vinos de parcela bajo la marca La Danza del Viento (en torno a los 28 €) se mantienen sin cambios y con producciones reducidas por debajo 1.000 botellas: Molino Quemado procede de una viña situada en San Martín de Valdeiglesias mientras que La Isilla es de una parcela de Cadalso de los Vidrios. Muy interesante también el 4 Monos Albillo Real (unos 17 €), aunque nuevamente la producción no supera las 1.000 botellas y el original Car (por cariñena, unos 19 €), que se comercializa con el dibujo de un coche en la etiqueta y que es toda una rareza en la zona, aunque la cariñena aquí se muestra un tanto rústica. Toda la gama se comercializa con contraetiqueta de Vinos de Madrid.
