Este es el pequeño y reciente proyecto (arranca con la cosecha 2012) de César, Silvia, Rebeca y Nacho, compañeros en la distribuidora Alma Vinos y en la tienda de vinos La Tintorería de Madrid. Amantes de los tintos con alma borgoñona, han encontrado en la Sierra de Salamanca y en la variedad rufete la combinación perfecta para elaborar “los vinos de nuestro perfil”.
El gran elemento diferencial de su proyecto es que, frente a otras bodegas de la zona donde se sigue trabajando también con tempranillo, ellos están centrados exclusivamente en la rufete. Buscan viñedos tradicionales, abancalados o incluso de cultivo mixto, e intentan explorar también la personalidad de los distintos municipios que integran la denominación.
Se estrenaron con Tragaldabas (7.000 botellas la cosecha 2015, 16 €), un vino “regional” que toma su nombre de los muñecos que llevaban los feriantes por Castilla y Léon (dicen verse un poco así) y que también evoca la idea de “trago fácil” que buscan en sus vinos. Se elabora con viñedos de Garcibuey, Miranda del Castañar y Molinillo y recoge la personalidad de los suelos de granito, pizarra y pizarra corneana (muy dura y oscura). Fermenta con algo de raspón y cría en tino de madera y pasa un solo invierno en bodega.
Molinillo (1.000 botellas), su primer vino de municipio, refleja la personalidad de uno de los pueblos más recónditos de la comarca y que cuenta con la mayor concentración de pizarra corneana de la zona. En este caso entra en juego la barrica en la crianza y los vinos pasan dos inviernos en bodega antes de su salida al mercado. Para el futuro se prepara un segundo vino de municipio.