BENEFICIOS #winelovers
Patrimonio vitícola
Sorteamos tres vinos de variedades ancestrales recuperadas por Familia Torres
Forcada, gonfaus y pirene
Cuatro décadas rastreando viñedos
Desde mediados de los años 80, Familia Torres ha estado explorando los viñedos catalanes a la búsqueda de cepas que tuvieran una presencia relativamente importante antes de la filoxera y que pudieran aportar soluciones a los problemas que enfrenta la viticultura del siglo XXI, marcada por los retos del calentamiento global y los cambios en las tendencias de consumo. En estos años se han identificado unas 60 nuevas variedades de las que seis han llegado al mercado como parte de un ensamblaje o como vinos monovarietales.
Un proceso largo y complejo
Tras comprobar mediante análisis de ADN el descubrimiento de una nueva variedad, hay que sanear la planta para trabajar con material libre de virus, reproducir in vitro, luego en invernadero y finalmente en campo. Con las primeras uvas vinificables, se evalúan las características y calidad del vino. Si resulta interesante, se inicia el proceso para su autorización dentro del registro de variedades comerciales de vid en España. Todo este proceso puede durar entre ocho y 10 años, o incluso más.
Tres grandes hallazgos
Un afortunado lector de SWL podrá probar los vinos elaborados con tres de las primeras variedades recuperadas por Familia Torres, todas ellas con un elevado perfil cualitativo. Son la blanca forcada, que se cultiva oficialmente en la DO Penedés, y se distingue por su marcado acidez cítrica; la gonfaus, que consigue una buena combinación de concentración y energía en los viñedos de la familia dentro ya de la DO Costers del Segre; y la pirene, que se cultiva en Tremp (Lleida) en zona de influencia de los Pirineos, y se caracteriza por su perfil delicado y borgoñón con notas de bayas y frutillos silvestres.
Sorteamos tres vinos de variedades ancestrales recuperadas por Familia Torres
Promoción vigente hasta el 30 de noviembre de 2024.