Pasión por el vino español

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Considerado como uno de los grandes templos del vino, la bodega del hotel y restaurante Atrio, regentado por Toño Pérez y José Polo, guarda en sus silenciosas estanterías alrededor de 35.000 botellas de unas 3.600 referencias de todo el mundo.

Aquí están todos los que son: Pétrus, Haut-Brion, Mouton-Rothschild, Romanée Conti, Vega Sicilia y la famosa vertical de Château d’Yquem, con 80 añadas que se remontan hasta la de 1806. Esta botella es histórica no solo por ser la más antigua de un château que se conserva en el mundo sino porque se rompió al ir a colocarla en la bodega; tras lo que debió de ser un eterno viaje a Sauternes, el líquido pudo ser recuperado en la bodega francesa. Hoy en día, descansa en la nueva botella (con unas perlas de vidrio que sustituyen el vino perdido), recorchada en 2001. ¿Su precio de venta? 310.000 euros.

Además de los grandes nombres y sus legendarias verticales, Atrio cuenta con una amplia variedad de etiquetas de las principales regiones vinícolas del mundo, algo que tiene su mérito si se tiene en cuenta que el restaurante está en Cáceres, una ciudad pequeña y bastante a desmano de grandes núcleos urbanos. Destacan las propuestas de Francia seguidas de las de España —el país más popular entre los comensales, según Diego Echegaray, uno de los sumilleres que trabaja allí bajo la dirección de José Luis Paniagua.

Familiarizarse con todos esos vinos le ha tenido que llevar su tiempo a este joven argentino, que forma parte de un equipo de sala con profesionales simpáticos y más cercanos de lo habitual en este tipo de establecimientos.

En Atrio no hay una carta de vinos al uso, sino un libro encuadernado con tapas duras que recoge en sus más de 300 páginas las referencias ordenadas por país, zona, productor y añada y que se puede descargar en la web del restaurante. Cada sección está precedida por una introducción concisa y clara de la zona y fotos de la recuperación del edificio que hoy alberga el hotel-restaurante en el casco histórico de la ciudad extremeña.

La cocina, dirigida por Toño Pérez, combina creatividad en sabores y texturas con guiños a la tradición y los productos de Extremadura y se sirve en dos propuestas: el “Menú de Siempre”, con 11 platos que recorren la historia de Atrio (149€, bebidas aparte) y el “Menú Degustación” de 14 pases, que cambia anualmente y que representa la cocina innovadora de este restaurante con dos estrellas Michelin (149€, bebidas aparte).

Para los que se sientan abrumados a la hora de elegir entre tanta botella increíble, Atrio ofrece cuatro maridajes con precios que van desde los 66 € hasta la propuesta “Prestige”, con seis vinos por 885 €. Y.O.A.