Curii es el pequeño proyecto enfocado en variedades locales y viñedos tradicionales de la Marina Alta alicantina de Violeta Gutiérrez de la Vega y Alberto Redrado, una pareja con profundo conocimiento del vino de la zona. Violeta ha tomado el testigo de su padre Felipe al frente de los míticos dulces de moscatel Casta Diva, sus particulares fondillones y una original gama de vinos secos, mientras que Alberto ejerce de sumiller en el restaurante familiar L’Escaleta, el dos estrellas Michelin situado en la localidad interior de Cocentaina.
El nombre Curii hace referencia a una antigua finca agrícola romana, Fondus Curius, que vendría a significar la “casa agrícola de Curio”. Violeta y Alberto trabajan 3,5 hectáreas en la sierra de Bernia y un pequeño viñedo del municipio costero de Teulada-Moraira, plantado con la variedad blanca local trepadell. Uno de los grandes encantos de Alicante es que en la misma comarca se pasa de cultivar al nivel del mar a superar los 600 metros en las viñas de la sierra.
El foco central del trabajo en esta última zona es la giró, una variedad identificada por el Imidra en 2011, pero que localmente se ha considerado una sinonimia de garnacha. De hecho, ambas conviven en los viñedos de la Marina y son bastante parecidas a la vista. Para la pareja, la giró es más tardía, tiene la hoja más lobulada y de color más oscuro, da más acidez, menos golosidad y está mucho mejor adaptada a la zona y a sus clima. En cata se caracteriza por sus notas cárnicas. Violeta y Alberto elaboran con maduraciones relativamente altas que compensan utilizando parte de raspón en las fermentaciones.
Desde 2017 cuentan con una pequeña bodega de elaboración en el municipio de Xaló de donde apenas salen 10.000 botellas. El objetivo en el futuro es llegar a las 30.000 y trabajar solo con viñedo propio. Todos los vinos se comercializan fuera de DO.
Las producciones más anecdóticas corresponden al blanco Trepadell (menos de 450 botellas, 18 €) elaborado a partir de un único viñedo con blancos suelos calizos, y a los tintos parcelarios de nombres tan divertidos como Dra. Jekyll (30 €, 600 botellas) y Sr. Hyde (45 €, 300 botellas). Este último, que viene de su único viñedo en propiedad, es probablemente la parcela más antigua de giró de la zona. El vino se caracteriza por su energía y marcadas notas de hierbas aromáticas. Su alter ego Dra. Jekyll procede de una parcela de margas y suelos menos rojos que da menos grado, tanino más potente y acidez más baja.
Mucho más accesibles son el entrada de gama Una Noche y Un Día (11,5 €, 7.000 botellas), que elaboran con uva comprada en la zona de la sierra, y Curii (20 €, 2.500 botellas), el tinto central del proyecto en el que se mezcla giró y garnacha de los viñedos que trabajan directamente.