Perteneciente al Grupo Vinícola Marqués de Vargas , se encuentra bastante cerca de Peñafiel (Valladolid) y sigue el mismo modelo de vino de pago que el resto de bodegas del conglomerado. En el caso de Ribera del Duero se trabaja a partir de dos viñedos: el Pago de Valdestremero, de orientación norte, y una segunda viña ubicada a mayor altitud, ya en el páramo. Entre ambos suman un total de 80 hectáreas que se traducen en algo más de 300.000 botellas anuales.
El tinto central de la bodega, el Conde de San Cristóbal (unos 15 € en España) se apoya en la tempranillo, aunque incorpora pequeños porcentajes de cabernet y merlot que aportan una cierta complejidad a la mezcla. En la crianza se combinan roble francés, americano y, como es habitual en esta casa, también ruso, en cuya utilización fue pionera en España desde su bodega de Rioja. Más recientemente, se ha lanzado una etiqueta superior, Conde de San Cristóbal Raíces Reserva (25 €), que procede de una parcela situada a 880 metros de altitud y que se distingue por la edad de sus cepas (29 a 36 años). Es tempranillo con un 10% de merlot y unos 20 meses de crianza en roble francés. La producción, muy escasa, es de unas 5.000 botellas.