Uno de los productores más destacados de Ribeiro en Galicia, Coto de Gomariz, presume de cultivar sus viñedos en lo que dicen fue el primer coto vitícola de la Península Ibérica en el siglo X, según la información recogida en documentos del archivo de Simancas.
La historia del Ribeiro tiene muchos puntos comunes con la de otras regiones gallegas. Aquí también las cepas locales fueron sustituidas por la blanca palomino y la tinta alicante bouschet tras la filoxera. Arsenio Paz, hoy propietario de Vilerma, y Ricardo Carreiro, fueron pioneros en recuperar las viejas variedades autóctonas en el valle del Avia a finales de los años setenta. Después iniciaron proyectos independientes. Desde que el hijo de Ricardo, que lleva su mismo nombre, tomara las riendas de Coto de Gomariz en 2000, la bodega ha cobrado un nuevo impulso gracias también a la entrada del enólogo Xosé Lois Sebio.
Gomariz produce vinos blancos y tintos a partir de sus 28 hectáreas, algunas de las cuales se cultivan en biodinámica. Se buscan maduraciones por encima de los 13% vol. para la treixadura para conseguir paladares envolventes y con buena estructura. Los tintos son incluso más maduros y se escapan un poco del patrón atlántico que se espera en la zona. La mayoría son ensamblajes que tienen como protagonista a la sousón, variedad potente y estructurada capaz de aguantar procesos de envejecimiento relativamente largos. De hecho Sebio es de la opinión de que en el pasado había más cantidad de variedades tintas que blancas en su zona. Los vinos blancos fermentan todos en acero inoxidable con levaduras autóctonas.
The Flower and the Bee es un proyecto independiente que incluyen un blanco y un tinto (unos 8-9 €). El primero sirve de perfecta introducción para conocer la uva más abundante en la región: la treixadura.
El vino principal que se comercializa bajo la marca Gomariz es un ensamblaje de treixadura, godello, loureira y albariño (unas 60.000 botellas, 11,5 €) mientras que Coto de Gomariz Colleita Seleccionada (en torno a 3.300 botellas, 17 €) procede de la parcela más antigua (O Figueiral), asentada en suelos de arcilla y con algo de lado en el ensamblaje; el vino fermenta en acero inoxidable, se cría en barrica durante 10 meses y vuele otro años a depósito. Por último Gomariz X es un original blanco de 95% albariño y 5% treixadura de una parcela con suelo de pizarra (4.000 botellas, 12 €).
La gama de tintos se inicia con Abadía de Gomariz (11,5 €), un coupage de sousón, brancellao, ferrol y mencía. Los VX Cuvées, que están fuera de denominación, son ensamblajes de sousón, caíño longo, caíño da terra, mencía y carabuñeira, pero si el VX Cuvée Caco pasa 20 meses en barrica, el VX Cuvée Primo alcanza los 30 meses de envejecimiento.
