La familia Eguren se ha distinguido por su capacidad para elaborar gran número de etiquetas de elevado perfil que han pasado casi automáticamente a situarse entre los mejores vinos de España. La mayor parte de ellas, como Amancio, La Nieta, Finca El Bosque o San Vicente, se elaboran en algunas de sus cuatro bodegas de Rioja (Sierra Cantabria, Viñedos Sierra Cantabria, Señorío de San Vicente y Viñedos de Páganos). Sin embargo, han sido sus vinos de Toro, zona donde están presentes desde hace unos 20 años, los que les han dado una mayor proyección internacional.
La aparición en el mercado de Numanthia y luego del top Termanthia marcó uno de los grandes hitos del vino español: tanto por su capacidad por poner en valor una zona de gran potencial, pero considerada algo rústica, como por su impactante presencia en el paladar. Hasta el punto de que el grupo Moët Hennessy realizara una más que interesante oferta por la bodega a principios de 2008. La familia Eguren vendió, pero no abandonó la zona ya que, para entonces, se había hecho con unas 100 hectáreas de viñedo y había prácticamente edificado una nueva y bastante más suntuosa bodega. Al final, el nuevo proyecto de Teso La Monja ha desarrollado una gama de vinos más extensa que abarca también una horquilla de precios más amplia.
Las preferencias de los Eguren en esta “segunda fase” en Toro han ido hacia suelos más frescos, de tipo arcilloso, con vetas calizas, más grava en superficie, y orientados al Norte para conseguir ciclos vegetativos más largos. Respecto a los viñedos, también incluyen algunos prefiloxéricos de hasta 130 años de antigüedad. En bodega, se trabaja con cinco sistemas de elaboración y cinco tipos de depósitos ad hoc (cerrados con pigeage , cerrados convencionales, tronco-cónicos abiertos, abiertos con pigeage y abiertos de madera). En cuanto al estilo, se nota un tono más comedido dentro del perfil de tintos poderosos que caracterizan a la denominación, con una buena combinación de intensidad frutal, matices terrosos del terruño en los vinos de mayor calidad y texturas seductoramente envolventes.
La gama de vinos se inicia con dos etiquetas de excelente relación calidad-precio: Románico (6 meses de barrica y unos 8 € en España) y Almirez (viñedos de 15 a 65 años, 12 meses de barrica y unos 12 €). Después estarían los equivalentes a Numanthia y Termanthia: Victorino (viñedos de más de 45 años, 18 meses en barrica y unos 35 €) y Alabaster (viñedos prefiloxéricos con rendimientos de 10 hectolitros/hectárea, despalillado manual y unos 125 €).
El último en llegar, y con aspiración de convertirse en el vino más caro de España (aunque la producción de menos de 900 botellas es demasiado pequeña para que tenga representatividad en el mercado) ha sido Teso La Monja. Se vende a restaurantes por encima de los 700 € y algunas tiendas españolas lo comercializan en el entorno de los 1.200 € la botella. El vino procede de un viñedo de cepas prefiloxéricas de 1,8 hectáreas que se trabaja en biodinámica. La elaboración se aborda con el mismo nivel de selección que Alabaster, pero buscando una extracción especialmente suave. Para la fermentación maloláctica, por ejemplo, se ha empleado un huevo de madera. En la copa es un toro atípico que marca una cierta ruptura frente al carácter general de la zona y al trabajo realizado hasta ahora por la familia Eguren en la denominación. El estilo es definitivamente borgoñón y se ha aligerado notablemente la estructura para jugar con el factor envolvente del alcohol en una clave especialmente elegante. Lo más impresionante: el larguísimo recorrido y la persistencia que deja en boca.
El grupo Eguren incluye también las bodegas Señorío de San Vicente, Sierra Cantabria, Viñedos Sierra Cantabria y Viñedos de Páganos en Rioja; y Dominio de Eguren en Castilla-La Mancha.
