De humilde colmado fundado en 1932 en el popular barrio del Born de Barcelona a actor clave en el mundo del vino en España. Queda algo del regusto del antiguo establecimiento de ultramarinos en la tienda gastronómica donde manda la amplia y muy cuidada selección de quesos a cargo de Eva Vila. La tienda de vinos, situada un par de portales más allá, se creó en 1993 gracias a la asociación de Quim Vila con Francisco Martí, propietario de la bodega Ca N’Estruc en Esparraguera (Barcelona).
El salto meteórico que emprende a partir de entonces este incipiente negocio no es sino el reflejo en el ámbito de la venta de la gran revolución del vino español, algo que Quim Vila, con su gran inquietud e instinto comercial, ha sabido canalizar a la perfección. Vila ha sido un personaje fundamental en el lanzamiento de los que hoy se consideran algunos de los mejores vinos de España, como los de Álvaro Palacios y Peter Sisseck, pero también de decenas de productores repartidos por toda la geografía española, sin olvidar la labor de importación que ha servido para introducir grandes vinos del mundo en España o el hecho de haber apostado por la venta en primeur (a la avanzada) desde el año 2000.
Con unas 7.500 referencias a la venta, y representación exclusiva de 200 bodegas, el siguiente paso fue la elaboración de vinos propios. Además de Ca N’Estruc, la mayoría son proyectos conjuntos con productores que Vila representa como Miguel Ángel de Gregorio en Rioja (Paisajes), la familia Castaño de Yecla (Viña al lado de la Casa), el elaborador de cava L’Origan, Ángel Lorenzo Cachazo en Rueda (El Perro Verde, una de las etiquetas de mayor éxito y volumen), Eulogio Pomares en Rías Baixas (El Jardín de Lucía), el proyecto de Castilla La Mancha de la familia Eguren (Sospechoso), Juan Carlos Vizcarra en Ribera del Duero (Venta Las Vacas) y el equipo de Comando G en Gredos (El Hombre Bala y La Mujer Cañón).
Semejante maquinaria incluye también clubs de vinos propios, un amplio programa de catas y actividades en sus distintos establecimientos de Barcelona y Madrid (El Mostrador de Vila Viniteca y Outlet de Vinos) o la organización de distintos eventos como la fiesta callejera y popular del Vi Novell que se celebra en noviembre en Barcelona o la mucho más seria y frustrante (por la imposibilidad de catar en un día ni siquiera una cuarta parte de los vinos presentados) La Musica del Vi que tiene lugar cada dos años en la misma ciudad. El escenario de esta última es el espectacular edificio de la Llotja de Mar que se llena a rebosar con los vinos de muchas de los productores nacionales e internacionales que representa.
Hoy Vila Viniteca es uno de los grandes dinamizadores del vino en España. Uno de los eventos favoritos de los locos del vino es su Concurso de Cata por Parejas que se celebra alternativamente entre Madrid y Barcelona desde 2008. Las plazas se agotan en unos pocos minutos. Los premios son suculentos: 30.000 € para los ganadores y 7.000 y 3.000 € para los segundos y terceros finalistas respectivamente.
Hace ya tiempo que Vila Viniteca es mucho más que una tienda de vinos. A.C.
