Resulta sorprendente —o quizás no— que una ciudad como Jerez de la Frontera no tuviera un gran bar de vinos para locales y visitantes. Hay un puñado de restaurantes como La Carboná o Mantúa que cuidan el vino y algún tabanco como El Guitarrón, que ofrece algo más que el habitual vino a granel de estos establecimientos, pero escasean los lugares donde poder tomar un buen vino servido en una copa buena a la temperatura correcta.
El cambio llegó en mayo de 2024 con la apertura de Albariza en las Venas, un bar de vinos sin más pretensiones que dar bien de beber a locales y visitantes, que no es poco. Rocío Benito y Juan Carlos Vidarte han conseguido crear un espacio desenfadado, con una excelente selección de vinos por copas a precios populares y botellas de la zona y más allá, que abarcan desde vinos de pasto a espumosos además de generosos y tintos y blancos de productores que cuidan la calidad del vino.
A pesar de su juventud, tanto Rocío como Juan Carlos tienen un amplio bagaje profesional. Originaria de Valladolid, Rocío tiene un máster en sumillería y experiencia en restaurantes como Lera, Ambivium,Tohqa y Jaleo Dubai, la sede en el Golfo del restaurante de José Andrés. Juan Carlos es jerezano, de familia hostelera, y ha trabajado como enólogo en Ribera del Duero y en la bodega Luis Pérez, donde conoció a Rocío en una vendimia. Junto a ellos trabaja el cocinero Adrián Bayón, que se encarga de preparar, con pocos medios pero con mucho cariño, gildas, sándwiches, chicharrones, encurtidos y otras deliciosas tapas en la trastienda de Albariza en las Venas (el local no tiene licencia para cocina).
Con la ayuda de la diseñadora Belén Rubiales, Rocío y Juan Carlos han transformado un antiguo karaoke, que también fue sitio de encuentro tras el franquismo, en un colorido bar de vinos presidido por un original mural de la provincia de Cádiz, una gran mesa de baldosas amarillas, una barra con unas banquetas altas, paredes llenas de botellas de vino y una pequeña estantería con fotos, revistas y libros diversos. También hay una pequeña terraza en el exterior con varias mesas.
Pero no queda ahí la cosa. En breve, Albariza en las Venas será mucho más que un bar de vinos. Además de la excelente y divertida divulgación en redes sociales que Rocío y Juan Carlos llevan un tiempo haciendo, el duo organiza eventos como la fiesta de Territorio Albariza en Vinoble y catas con buenas botellas en su local jerezano. También lanzarán en breve una página web y hasta su propio vino. No nos cabe ninguna duda de que pondrán el mismo entusiasmo en que sea un éxito que en su agradable local jerezano.Y.O.A.
