CERRADA PERMANENTEMENTE
Que los vinos del Marco de Jerez están viviendo un renacer es algo innegable. Desde los sumilleres neoyorquinos, que los sirven en cócteles o por copas, hasta los sherry bars de Londres, palabras como fino en rama y amontillado empiezan a formar parte del léxico de muchos consumidores que hasta hace poco estaban centrados en vinos tranquilos.
Detrás de ese resurgir hay mucho trabajo por parte de profesionales como Paqui Espinosa, una mujer cercana y afable que tuvo la valentía y la visión de montar en Madrid una taberna especializada en vinos de Jerez, con los que lleva trabajando más de 20 años, y cocina andaluza.
Para su aventura, que comenzó en 2015, eligió un pequeño local cercano al Palacio Real al que llamó Taberna Palo Cortado. La decoración sencilla y el ambiente acogedor, con el encanto de las tabernas de sabor clásico y una pequeña barra en la que se puede tapear se ha mantenido en su nueva ubicación de la calle Espronceda.
La carta de vinos que ha confeccionado Paqui es todo un homenaje a Jerez. Más de 30 finos y manzanillas en botella y por copas con precios que oscilan desde los 1,80€ por una copa de manzanilla Alegría (Willliams & Humbert) a los 18 € de un 25GF (Gaspar Florido), un fino amontillado de más de 80 años de edad media. Su colección de amontillados —más de 20— y su docena de olorosos abarcan estilos diversos y marcas poco habituales fuera del Marco. La carta se completa con una buena colección de palos cortados, y unos pocos dulces, todos servidos también por copas.
Para los que todavía no hayan descubierto el fascinante mundo de los jereces, Paqui ofrece una pequeña selección de blancos y tintos españoles más algunos champagnes, juras y algún tokaji húngaro.
El placer de beber estos vinos se multiplica al poder disfrutarlos con las tapas y platos del sur que sirven en Palo Cortado. Clásicos como la tortillita de camarones (2,50 €), papas aliñás con melva (12 €) y el rabo de toro (20 €) se suman a platos más novedosos como los boquerones con Salsa que Sabe Bien (a base de vinagre y fermentados orientales) o la deliciosa ensalada de bacalao y naranja (14 €) que Paqui nos maridó con un Fino Tradición. Su idea es “renovar los platos nuevos por temporada pero siempre con sabores fáciles de reconocer, con toques cítricos, maderas, hierbas y especias afines a los vinos del local, para sacar más potencial al maridaje”. Y.O.A.