Pasión por el vino español

conoce

todo sobre el
vino español
Ver más artículos
  • Tempos Vega Sicilia apuesta por los vinos blancos
  • Tempos Vega Sicilia apuesta por los vinos blancos
  • Tempos Vega Sicilia apuesta por los vinos blancos
  • Tempos Vega Sicilia apuesta por los vinos blancos
  • Tempos Vega Sicilia apuesta por los vinos blancos
  • Tempos Vega Sicilia apuesta por los vinos blancos
1. Pablo Álvarez, Consejero delegado de Vega Sicilia. 2 y 3. Así será Devia, la nueva bodega de Rías Baixas y sus vinos. 4 y 5. Petracs. 6. De izquierda a derecha, Pablo Álvarez, Antonio Menéndez y Marta Álvarez. Fotos. A.C. y Tempos Vega Sicilia.

Noticias

Tempos Vega Sicilia apuesta por los vinos blancos

Amaya Cervera | Jueves 10 de Febrero del 2022

La noticia se había publicado ya en varios medios españoles y era un rumor conocido, pero faltaba la confirmación oficial. Finalmente, el pasado lunes, Pablo Álvarez, consejero delegado del grupo Tempos Vega Sicilia, aprovechó la presentación del 40 aniversario de la adquisición de Bodegas Vega Sicilia por parte de su familia para dar a conocer el nuevo proyecto de Rías Baixas que se iniciará con la añada 2023.

La bodega, que se espera que esté concluida a tiempo para esa vendimia, se edificará en Crecente (Pontevedra, subzona de Condado do Tea), donde cuentan con 10 de las 25 hectáreas que se han adquirido hasta ahora. El resto están en Salnés, en torno a los municipios de Cambados, O Grove y Sanxenxo. El objetivo es alcanzar las 55-60 hectáreas en propiedad repartidas en distintas subzonas para poder llegar a producir del orden de 300.000 botellas, el tamaño de bodega con el que la familia se siente cómoda y que ha reproducido en todos sus proyectos. La inversión del proyecto de Galicia asciende a 20 millones de euros.

Gran amante de los vinos blancos, Pablo Álvarez lleva años experimentando en distintas zonas (la finca El Quexigal en Ávila, la propia Vega Sicilia, más algunas vinificaciones en Rioja) y realizó un intento de compra de Maestro Sierra en Jerez de la Frontera (Cádiz). Desde su punto de vista, el albariño es el gran blanco español junto al jerez.

Desde hace unos años, el grupo está apostando fuerte por los blancos en su bodega húngara de Oremus. De hecho, fueron los primeros en elaborar un furmint seco en una región legendaria por sus vinos dulces elaborados con uvas atacadas por el hongo de la podredumbre noble. A Mandolas, su primera experiencia en esta línea, se unió en la cosecha 2017 Petracs, un blanco que procede de su viña más especial y que se siente como un gran vino de terruño, con mucha seriedad y una enorme carga mineral que resulta más fascinante si cabe en el actual contexto de tendencias de mercado.
  
Bodegas y Viñedos Deiva, que es el nombre de la nueva sociedad, producirá dos vinos: Deiva, que saldrá al mercado con dos años de crianza y el top Arnela, que alcanzará los tres años de envejecimiento. Deiva es una deformación de Deva, un afluente del Miño que pasa cerca del lugar donde se edificará la botella. Arnela, en cambio, es el término gallego con el que se conoce a las playas ubicadas en zonas de costa abierta, generalmente entre dos montes y donde desemboca un río.

El viñedo adquirido hasta ahora, según adelantó Pablo Álvarez, son cepas de albariño de cierta edad conducidas en todos los casos por el sistema tradicional de emparrado. Respecto al estilo de los vinos, señaló que el equipo técnico ya ha realizado distintas vinificaciones y que veía difícil el trabajo de la albariño en madera. La dirección enológica del proyecto corre a cargo de Gonzalo Iturriaga, responsable técnico de las bodegas del grupo, y cuenta con la asesoría de Kyriakos Kynigopoulos, un reputado consultor asentado en Borgoña, que lleva ya un tiempo trabajando con Tempos Vega Sicilia en el desarrollo de la gama de vinos secos de Oremus en Hungría.

40 años de crecimiento

“Cuando mi padre me puso al frente del negocio hace 37 años, no sabía nada de vino”, señaló Pablo Álvarez recordando sus inicios al frente de la bodega. David Álvarez, la persona inicialmente encargada de buscar un comprador para la legendaria firma de Valladolid, acabó adquiriéndola él mismo un 15 de abril de 1982. La operación se cerró en el restaurante Zalacaín de Madrid en una de sus épocas de mayor esplendor, cuando era lugar de reunión habitual de políticos y empresarios y pocos años antes de conseguir su tercera estrella Michelin.

Pablo Álvarez recordó la figura de Jesús Anadón, gerente de la bodega desde los años cincuenta hasta su jubilación en 1985, y consejero hasta su fallecimiento en 1992. “Aprendí de él que la base de todo es la viña”.

Hoy el grupo cuenta con 650 hectáreas repartidas entre todas sus bodegas: dos en la Ribera del Duero (Vega Sicilia y Alión, que fundó en 1991), una en Toro (Pintia, 2001), una en Rioja en copropiedad con Benjamin de Rothschild (2009) y, la más distante, Oremus, en la región húngara de Tokaj, adquirida en 1993. A ellas se une ahora Deiva.

El objetivo de futuro es que todas ellas sean autosuficientes y se autoabastezcan de sus propios viñedos. Vega Sicilia ya funciona así, Pintia está a punto y a Alión le falta algo más porque la casa no emplea viñas de menos de 11 años en la elaboración de sus vinos.

Las cifras de crecimiento en estos 40 años son notables. No se trata de una mera progresión numérica. Como dijo la presidenta del grupo, Marta Álvarez, “Vega Sicilia ha pasado de ser una bodega muy respetada a convertirse en una marca admirada en todo el mundo”.

Según los datos aportados por el director general Antonio Menéndez, las ventas del grupo han pasado de 1,2 millones de euros en 1982 a 60 millones en 2021, la producción de 200.000 a 1,2 millones de botellas; y los beneficios de 400.000 € a 30 millones. Cada año se invierten cinco millones de euros en la renovación y mantenimiento de los activos de sus bodegas. En 1982 apenas se exportaba a cinco países; hoy el 70% de la producción viaja a 150 países gracias a una red de más de 250 distribuidores.

En España, los vinos se siguen vendiendo por un estricto sistema de cupos a 3.700 clientes, de los cuales 2.700 son particulares y suponen un 10% de las ventas frente al 60% de alimentación y 30% de hostelería. La demanda supera claramente la oferta: hay una lista de espera con 2.500 aspirantes.

Con un precio medio de salida de bodega de 55 a 60 euros por botella, no hay duda de que Tempos Vega Sicilia es el grupo más rentable del vino español. Nadie produce semejante cantidad de botellas a estos precios.

2022, año de celebración para el grupo 

La celebración del 40 aniversario incluye tres eventos que se realizarán a lo largo de este año con clientes nacionales, internacionales y prensa. En el de prensa, donde esperamos poder estar, se catarán los 40 mágnums de Único que han salido al mercado hasta la fecha.

Además, a final de año se presentará un libro (el tercero que produce la casa) centrado en sus últimos 40 años. Editado por La Fábrica, correrá a cargo del periodista y escritor Alfonso Armada y el fotógrafo Luis de las Alas.

También a final de año se pondrá a la venta una edición limitada de 100 cajas conmemorativas con siete mágnums de las últimas añadas de Vega Sicilia Único, Reserva Especial, Valbuena, Alión, Pintia, Macán y el nuevo blanco de gama alta de Oremus Petracs. Una de ellas además será subastada con fines benéficos.  

ARTICULOS RELACIONADOS

Recordando momentos mágicos con Vega Sicilia
Único 2006 recupera la esencia de Vega Sicilia
Vega Sicilia Único, la deconstrucción
Vega Sicilia, 150 años después
Vega Sicilia Único 1942-2013
Tempos Vega Sicilia cabalga hacia la sutilidad
0 Comentario(s)
Comenta este artículo*
Recuérdame:
política de privacidad
*Todos los comentarios serán validados por un moderador antes de su publicación: