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Pretium Viñedos Centenarios

Las Cuevas, 34. 26214 Cuzcurrita de Río Tirón (La Rioja)

bertavalganon.com
Pretium Viñedos Centenarios

Ingeniera técnica agrícola de formación, Berta Valgañon trabajaba en el sector de la construcción pero un día en 2019 decidió cambiar su devenir profesional para centrarse en el cultivo y cuidado de las viñas centenarias familiares y evitar que se arrancaran.

Cuarta generación de viticultores en la pequeña localidad riojana de Villaseca (30 habitantes), Berta restauró un antiguo calado de su tío en el barrio de bodegas de Cuzcurrita de Río Tirón y comenzó a elaborar allí sus dos gamas. Pretium es la marca para viñedos centenarios y Berta Valgañón para los vinos de más rotación.

Se podría decir que Berta es un poco mujer orquesta. Aunque cuenta con ayuda puntual en vendimia y para el embotellado, ella sola se encarga del trabajo en bodega y en el campo, donde cuenta con 10 hectáreas cultivadas en ecológico—algunas plantadas por ella misma— de nueve variedades diferentes en Villaseca y Fonzaleche. Es una zona fría, a unos 500-600 metros de altitud, con amplios contrastes de temperatura entre el día y la noche, en la que muchas bodegas de Haro se han surtido tradicionalmente de uva para sus mezclas. La uva de cinco de esas hectáreas las vende y el resto las utiliza para elaborar seis vinos con una producción total actual de 17.000 botellas.

Los vinos

Su gama Berta Valgañón comienza con el Rosado (1.500 botellas, 11 €), que mezcla garnacha joven plantada en vaso con 10% de malvasía y otro 10% de calagraño de viñas viejas. Según Berta, el calagraño es una variedad muy productiva pero ella ha conseguido que el racimo quepa en una mano, que mantenga la acidez y que gane en concentración. Tras macerarlo con sus pieles durante un día, fermenta y se cría en un huevo de flextank. De color profundo, tiene buena acidez y un amargor sabroso con un punto salino que refresca el paladar.

Berta Valgañón Blanco (14 €) lleva un 20% de calagraño aunque la base es viura (60%) más aportes al 10% de malvasía y tempranillo blanco. Macera un día con las pieles, pasa cuatro meses con lías en acero inoxidable y redondea la crianza en ánfora de barro.

Berta Valgañón Tinto (2.700 botellas, 15 €) es mayoritariamente tempranillo con algo de garnacha, graciano y maturana. Hasta la añada 2019 era monovarietal, pero desde 2020 ha decidido incluir las otras variedades para ganar en complejidad y frescor. Fermenta parte del vino en hormigón, parte en flextank y parte en foudres de 500 y 600 litros donde también se cría. Mineral y con buena acidez, es un vino con buen potencial de guarda. Tanto en esta etiqueta como en la de rosado, Berta indica que sus viñedos están en la “Región I Winkler y Amerine”, haciendo referencia al índice climático que clasifica las diferentes zonas vitícolas del mundo.

De hecho, su vino más reciente es Maturana Región I (1.500 botellas, 18 €), elaborado en depósito de hormigón y con viñas que plantó la propia Berta en vaso. Es una variedad de la que va aprendiendo en cada añada, pero Berta dice que es muy apta para el cultivo en ecológico porque es resistente al oídio y al mildiu.

La gama Pretium la componen tres vinos. El Blanco (2.000 botellas, 20 €) mezcla viura (60%), malvasía (20%) y calagraño (20%) de dos parcelas en secano plantadas a principios del siglo XX. Fermenta con sus lías hasta marzo y se cría en tres barricas usadas de roble francés consiguiendo un blanco con buena acidez, notas de flores blancas, salinas y herbáceas y volumen en boca. Pretium Etiqueta Negra (2.200 botellas, 24 €) proviene de una parcela de 120 años en ladera y es casi todo tempranillo con una pequeña aportación de garnacha y graciano y fermenta en barrica francesa de 500 litros antes de envejecer en barrica de 220 litros durante 18 meses. Es el más clásico de la gama, con sus notas de fruta negra y violetas, buena concentración y notas minerales.

Pretium Garnacha (300 botellas, 36 €) proviene de cepas centenarias en su finca La Hontanilla y se elabora en tinaja de barro consiguiendo madurez de fruta pero sin perder la frescura y la profundidad. La garnacha es el único de sus vinos que se etiqueta como Viñedo Singular aunque toda la gama Pretium está certificada como tal (los demás vinos no pasaron la cata del consejo regulador). Como el resto de su gama, solo añade sulfitos antes de embotellar.

Bajo cita previa, Berta Valgañón, que es una de las integrantes de la asociación Bodegas Familiares de Rioja, acepta visitas, a las que acompaña personalmente a la viña y les enseña la bodega.