Marqués de Cáceres no es sólo una de las firmas de más peso productivo en Rioja, sino una de las bodegas españolas mejor posicionadas en el mundo. La marca ha tenido y aún tiene una presencia tal, que parece que estuviera en el mercado desde siempre. Sin embargo (y aunque su nombre evoque los tiempos gloriosos de los marqueses de Riscal y Murrieta) fue fundada en 1970 por Enrique Forner, valenciano emigrado a Francia que desarrolló una importante carrera en el mundo del vino en ese país y llegó a ser propietario de dos châteaux en Burdeos.
Su rentrée en España fue a lo grande. Con una gran cosecha como 1970, en Cenicero (Rioja Alta) y con asesoramiento del gran Émile Peynaud, quien diseñó un tempranillo revolucionario, con gran expresión frutal y criado en roble francés aplicando conceptos de selección de uva, fermentación en frío y afinamiento de los vinos en botella. Fue el punto de partida para construir una de las bodegas más sólidas y exitosas de la denominación. La filosofía de no tener viñedo propio y trabajar con contratos a largo plazo con viticultores locales no ha cambiado en esta casa que controla unas 1.200 hectáreas, mueve en torno a 15 millones de kilos de uva al año y mantiene un parque de 30.000 barricas. La internacionalización de la marca (el 50% se exporta a más de 120 países) tiene mucho que ver con la incorporación de Cristina Forner, actual presidenta, al negocio familiar en los años ochenta. El asesoramiento de grandes estrellas de la enología continuó en los años noventa con la participación de Michel Rolland en el lanzamiento de Gaudium. Hoy, la gran noticia es la expansión de la firma a Rueda con la compra de 125 hectáreas entre los municipios de La Seca y Serrada.
Con este movimiento se pretende incorporar un verdejo a la actual y ya bastante extensa gama de blancos que incluye el joven Marqués de Cáceres (5 €), el fermentado en barrica Antea (7 €), el dulce Satinela (5 €) y el albariño Deusa Nai (6 €).
La gama clásica de tintos está integrada por Marqués de Cáceres Crianza (9 €), Reserva (13 €) y Gran Reserva (21 €). Todos se apoyan en la tempranillo acompañada de un 15% de graciano y mazuelo. Gaudium (43 €) es la etiqueta de lujo, con mayoría de tempranillo y sólo un 5% de graciano; pasa dos años en botella antes de salir al mercado. El muy interesante y más asequible MC (28 €) se elabora exclusivamente con tempranillo y suele ser un vino de equilibrio, frescura y adecuadas proporciones. La bodega puede visitarse de martes a sábado y acceder a tres modalidades de cata.
