La Calandria (Pura Garnacha) es el proyecto de dos amigos de la infancia, Luis Remacha y Javier Continente, para recuperar viejos viñedos de garnacha en su Navarra natal. Trabajan en una bodega alquilada en Murchante y se abastecen de pequeñas parcelas en vaso de esta localidad y también de Cintruénigo, Corella y Castejón, así como de la vecina Aragón, de donde sale su tinto top Tierga (30 €).
Si la filosofía es elaborar vinos respetuosos con la fruta, la presentación de las botellas es especialmente cuidada, a menudo con un toque atrevido y divertido. Las producciones son muy pequeñas: unas 44.000 botellas dentro de una gama que incluye, con DO Navarra, un tinto joven, La Volandera (9 €), que trabaja la garnacha en maceración carbónica y que se comercializa con un divertido tapón inspirado en las bebidas carbonatadas; el rosado Sonrojo (7,5 €); y el tinto con un breve paso por barrica Cientruenos (13 €), todos ellos de muy buena relación calidad-precio.
El último proyecto del dúo es la recuperación de los antiguos vinos rancios elaborados de forma privada en la zona limítrofe entre Navarra y Aragón, desde la zona de los Pirineos meridionales hasta el Moncayo. Se trata de viejas soleras familiares, en muchos casos olvidadas, cuyas madres han intentado revivir mediante un proceso de rehidratación con vinos viejos de garnacha, en la medida de lo posible de las mismas zonas donde se elaboraban las soleras.
Bajo el nombre Niño Perdido han lanzado tres ediciones muy limitadas al mercado de apenas unas docenas de botellas en formato 37,5 cl.. Llevan los nombres de las personas o familias que las conservaron, salvo en el caso del nº1 que rinde homenaje a Ladislao Montiel, antiguo enólogo de Camilo Castilla (la gran bodega especialista en dulces y rancios de Navarra) y que les ayudó en su búsqueda. Los vinos son: Madre Nº 1. A, Ladislao (29 €), Madre Nº 2, Familia Laín (29 €) y Madre Nº3 Casa Valero (79,5 €).
Javier Continente aprovecha los viajes que realiza por el mundo con su increíble teatro de autómatas y marionetas (su otra gran pasión) para introducir los vinos en la exportación.
