Gramona es la gran especialista en los espumosos de “larga crianza” en España y una de las bodegas que ha conseguido resultados más espectaculares en este capítulo. En 2006 celebró su 125 aniversario en el mundo del vino, aunque la elaboración de cava no se inició hasta el primer cuarto del siglo XX de la mano de Bartomeu Gramona y Pilar Batlle.
Si las primeras botellas de cava de la familia datan de 1921, Gramona se afianza como marca en la década de 1940. La cuarta generación creó las etiquetas III Lustros y Celler Batllé basadas ya en largas crianzas; y la quinta generación, encarnada en los primos Jaume (enología) y Xavier Gramona (1959-2023, gestión), profundizó en el estilo de los espumosos y desarrolló una amplia gama de vinos tranquilos. Roc y Leo Gramona, sexta generación, se incorporaron a la compañía en 2018.
A principios de 2019 abandonó la DO Cava junto con el resto de productores que componen Corpinnat, una asociación creada en abril de 2018 anterior bajo la fórmula de una marca colectiva que reivindica el terruño y exigencias cualitativas superiores a las de la DO.
La firma posee 70 hectáreas de viñedo en propiedad y compra también uvas a viticultores locales. Con todo su viñedo en ecológico, en 2014 empezó a trabajar en biodinámica en las parcelas destinadas a sus espumosos de crianzas más largas y a algunos de sus vinos tranquilos. El detonante de la nueva filosofía fue un curso realizado por Jaume Gramona en Borgoña e impartido por Claude Bourguignon quien se convirtió posteriormente en asesor de la bodega. En esta línea, Gramona ha creado Alianzas por la Tierra, un grupo de viticultores certificados en ecológico que suman más de 200 hectáreas y a los que la firma se compromete a asesorar para que den el salto a la biodinámica. También les compra la uva a un precio superior a la media del mercado para compensar el aumento de costes que implica esta viticultura. La propia Gramona está creando su propia granja de animales y espera empezar a trabajar sus viñedo con tracción animal en el plazo de tres a cuatro años.
Con anterioridad, ya estaba apostando por la sostenibilidad desde la construcción de su nueva bodega en 2001 que busca aprovechar las condiciones climáticas y reducir el impacto ambiental al enterrar la mayor parte del edificio e incorporar energías renovables. Cuenta con un sistema de aprovechamiento de agua de lluvia, su propia depuradora, un equipo de frío que funciona mediante geotermia o placas solares. Los últimos avances han sido la sustitución de la iluminación tradicional por un sistema LED y la incorporación de vehículos eléctricos en trabajos de viñedo y bodega.
El prestigio de Gramona se ha construido sobre unos espumosos con filosofías de envejecimiento similares al champagne y a menudo muy por encima de los 30 meses de envejecimiento. La casa defiende el uso de tapón de corcho en sus envejecimientos superiores a tres años como el método más efectivo para combatir la oxidación. La uva base , por otro lado, es la xarel.lo, una de las variedades blancas con mayor contenido en resveratrol según un estudio de la Universidad de Montpellier que la familia cita en todas sus presentaciones.
Numerosas catas verticales realizadas por la bodega en los últimos años han demostrado la capacidad de sus etiquetas de larga crianza para evolucionar satisfactoriamente en la botella, lo que llevó al lanzamiento en diciembre de 2013 de una gama Enoteca iniciada con dos espumosos de la añada 2000, uno en versión Brut y otro Brut Nature, ambos con 160 meses en rima.
La etiqueta de mayor producción de la bodega, Gramona Imperial (unos 17 €, 300.000 botellas), envejece entre tres y cuatro años y está elaborado a partir de xarel.lo y macabeo a partes iguales más un 20% de chardonnay aproximadamente. El porcentaje de xarel.lo aumenta en los espumosos de crianzas más largas hasta aproximadamente un 70%. El coupage de III Lustros (26 €, 50.000 botellas, ocho años con sus lías), Celler Batlle (56 €, unos 10 años en rima) y el Enoteca que llega a 14 años de envejecimiento (125 € en versión Brut nature, 135 € el Brut) es el mismo en cada nueva añada (de hecho, es el mismo vino), pero no en todas las cosechas se consigue llevar el envejecimiento hasta el final.
El resto del ensamblaje normalmente corresponde a la macabeo, pero para Jaume Gramona el coupage siempre es flexible y depende mucho de las condiciones de cada añada. En estilo, los espumosos se distinguen por su cremosidad y volumen en boca.
La gama Argent, de austera y elegante presentación, incluye un monovarietal de chardonnay con más de 55 meses de crianza y un rosado de pinot noir con muy poco color y más de 42 meses en rima. Ambos se comercializan en España en el entorno de los 29 €.