Esta antigua masía con 300 hectáreas de terreno es una joya escondida entre viñas y bosques en las laderas de la Sierra Prelitoral en el Alt Penedès. Sus orígenes, asociados al castillo de Cabrera, se remontan a principios del siglo XV cuando el barón de Cabrera, que a la sazón era obispo, delegó el cuidado de estas tierras.
Tras cultivarse en régimen de aparcería, permanecería durante varias generaciones en manos de los Feixes pero, al quedar estos sin descendencia directa, la propiedad fue pasando a otros parientes hasta que la familia Huguet la adquirió en los años cuarenta del siglo XX. La gestión actual está en manos de tres de los seis hermanos Huguet:Josep María, al frente de la elaboración, Joan, en tareas comerciales, y Xavier en administración.
La orografía de la finca, bastante accidentada, está marcada por la bajada de distintos torrentes que facilitan la entrada de aire desde la sierra y una buena ventilación. La mayor parte del espacio está dominado por bosques. La vid, que se cultiva en las lomas, ocupa unas ochenta hectáreas y hay otras 10 de olivar y algo más de 30 de campos de pasto para las ovejas. Todos los cultivos están certificados en ecológico desde 2010. Los suelos son pobres, en su mayoría arcillo-calcáreos, con algunas partes más pedregosas y una pequeña lengua de pizarra (la misma en la que se asienta el viñedo del Reserva Real de Torres, que es colindante con la finca). Otra ilustre propiedad vecina es la Freixeneda de la familia Ferrer.
Cultivan diez variedades: las blancas macabeo, parellada, xarel.lo, malvasía de Sitges y chardonnay; y las tintas tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, petit verdot y pinot noir. Las viñas más viejas tienen entre 80 y 90 años, pero los hermanos mantienen la explotación viva renovando los viñedos que sean necesarios. Producen más de lo que necesitan, pero en lugar de vender uva como antaño, vinifican toda la producción y comercializan a granel la parte que queda fuera de sus vinos. En la actualidad elaboran unas 200.000 botellas repartidas entre vinos tranquilos con el sello de DO Penedès y espumosos Corpinnat.
La crianza en botella previa a la salida de los vinos al mercado es muy importante en esta casa y para ello cuentan con una nueva y muy espaciosa nave subterránea con las condiciones adecuadas para ello.
Es muy interesante el trabajo que están realizando con la malvasía de Sitges en una zona más interior respecto al cultivo tradicional de esta variedad cerca del mar. De momento, la utilizan en el coupage de sus blancos, mientras analizan el desarrollo de la viña y del vino (la evolución de momento es lenta y muy positiva) antes de lanzar un monovarietal al mercado.
La gama de blancos arranca con el Blanc Selecció (unos 8 € en España, el vino de mayor producción de la bodega), un ensamblaje de todas sus variedades blancas con un leve trabajo de lías que ofrece muy buena relación calidad-precio. El Blanc Tradició (12,5 €) es un excelente coupage de xarel.lo y malvasía de Sitges que pasa unos ocho meses con sus lías en acero inoxidable y madura un mínimo de seis meses en botella antes de salir al mercado. La presencia de la malvasía aporta aromas y una vibrante acidez en el paladar. Hay también un chardonnay clásico (unos 22 €) de fermentación en barrica con ocho meses adicionales de crianza en madera.
En tintos, el Negre Selecció (unos 8-9 € en España) es un temrpanillo con alrededor de un 30% de merlot que se afina en acero inoxidable e incorpora una pequeña parte de crianza en barrica. De estructura media, es fresco, balsámico y muy fácil de beber. Más poderoso, el Negre Tradició (14 €) es un coupage de variedades internacionales (cabernet, merlot y petit verdot) con 12 meses de crianza en barrica y cuatro años de envejecimiento en botella en su cava subterránea que refleja el perfil más mediterráneo de estas uvas. El top Can Feixes Reserva Especial (30 €) sigue el mismo patrón, pero centrándose en las cabernet y merlot y alargando la crianza en botella hasta los seis años. Tienen un concepto muy tradicional de vinos de guarda pensados para el largo plazo.
El capítulo de burbujas se reduce a un único espumoso, Huguet de Can Feixes, que se presenta en versión Brut y Brut Nature. En un contexto de burbujas mediterráneas, el Brut Nature resulta más interesante por su mayor tensión, seriedad e incluso expresividad aromática. El 75% de la producción es brut nature, pero la versión con más azúcar domina en exportación (80%). A 13-14 € en España, la relación calidad-precio es fantástica para un espumoso con siete años de envejecimiento con sus lías. Además, prueba la capacidad de la parellada (su uva central junto con pequeños aportes de macabeo y pinot noir) para elaborar espumosos de larga crianza.