Leonard (Leo) y Roc Gramona, hijos de Xavier y Jaume Gramona respectivamente, son primos y encarnan la sexta generación de productores de vinos tranquilos y espumosos de esta familia en el Penedés.
Mientras que Leo se formó como ingeniero y trabajó en el mundo de la consultoría corporativa, Roc ha seguido los pasos de su padre haciendo vendimias en distintas regiones vinícolas del mundo y España (Sudáfrica, Australia, California, Montilla…) y, más recientemente, como especialista en técnicas de poda y director de la Escuela Catalana de Poda. Cuando sus padres sugirieron que se incorporaran al negocio familiar antes de cumplir los 30 años, los jóvenes pusieron una condición: querían hacer sus propios vinos. La respuesta de los mayores fue: sí, pero no dentro de Gramona.
Así nace L’Enclòs de Peralba, el pequeño proyecto de Roc y Leo que se apoya en una filosofía muy clara: trabajar con variedades autóctonas del Penedès a partir de viñedos cedidos por la familia o de otros que encuentran en la región y que les parecen especialmente interesantes. Cuando compran uva de terceros ponen el nombre del viticultor en la etiqueta. En el fondo, buscan reivindicar el Penedès anterior a la llegada de los espumosos. Las primeras añadas se elaboraron en las instalaciones de Gramona, pero en la actualidad cuentan ya con un espacio propio.
El nombre ya es una declaración de intenciones. “Enclos” es el equivalente catalán del francés “clos” y “peralba” hace alusión a la piedra blanca de la parte alta de Sant Sadurní con cuyas viñas empezaron a elaborar. La colección que elaboran actualmente bajo este paraguas incluye un fresquísimo e impecable ancestral de malvasía de Sitges y dos tintos, pero el gran foco son los blancos. De hecho, suponen una contribución más que interesante al discurso de variedades locales que se ha impuesto en la región en las etiquetas de calidad en los últimos años.
Las producciones son aún muy reducidas, pero el objetivo es situarse entras las 20.000 y 30.000 botellas anuales.
Junto al ancestral, hay dos vinos de entrada de gama, los Vi Fi de Masia, en versión blanca (un impecable coupage al 50% de malvasía y garnacha blanca, con anisados y muy buena acidez del que se estrenan con 2.500 botellas, pero en el que prevén alcanzar pronto las 5.000) y tinta (garnacha y syrah en 2018, pero con la cariñena tomando el lugar de esta última en cosechas sucesivas). Se venden en el entorno de los 15 € en España.
El resto son expresiones parcelarias de distintas zonas del Penedès. El Tòfol (2.500 botellas) procede de una viña vieja de macabeo de la familia plantada en suelo arcillo-calcáreo y orientación norte que antiguamente se destinaba a III Lustros.
Hay dos garnachas blancas del Plà de Manlleu, una de las zonas más altas de la DO, pero que queda dentro de la provincia de Tarragona. Tres Feixes procede de una viña plantada en 1939 y se trabaja mitad en barrica de 500 litros, mitad en cemento. Es un blanco equilibrado y con carácter de fruta blanca que necesita desarrollarse en botella.
Aunque de viña más joven, pero plantada en arcillas rojas, Les Camades sigue el mismo proceso de elaboración, pero se ajusta más al perfil opulento de la variedad, con más estructura en boca y notas de hidrocarburo que añaden complejidad en nariz. El último parcelario blanco, Els Presseguers (los melocotoneros), es un xarel.lo del Ordal de una viña cultivado a 450 metros con vistas a Montserrat; un blanco muy fresco, serio, aromático y que muestra gran potencial. En precio de los parcelarios blancos oscila entre los 18 y 19 € en España.
El único parcelario tinto hasta el momento es Els Escorpins (22 €), una garnacha tinta procedente de una viña de suelos arcillo-calcáreos con textura pedregosa plantada por el abuelo y propiedad de Gramona que envejece 12 meses en barricas usadas de 300 litros.
En general, apuestan por fermentaciones espontáneas sirviéndose de pies de cuba en blancos y elaboraciones en barrica abierta para los tintos, en los que buscan un perfil fresco y trabajar con aportaciones variables de raspón.
L’Enclòs de Peralba es un proyecto dinámico y en pleno desarrollo. Si los ensamblajes de los vinos de entrada de gama no son fijos y están abiertos a variaciones, Leo y Roc continúan su particular búsqueda de viñedos por el Penedès. Tienen otro xarel.lo en la recámara y quieren encontrar un sumoll de clon de grano pequeño con el que enriquecer su gama de vinos tintos.