Fundada en 1917 como Sindicato Católico Agrícola, Bodegas del Rosario adoptó su nombre actual en 1949 y puede presumir de ser la primera cooperativa del sudeste español. En su época de mayor actividad llegó a procesar 11 millones de litros de vino, pero en la actualidad esta cifra se ha estabilizado en unos dos millones, de los que se ha llegado a embotellar el 80%. El resto es granel.
Es el mayor productor de una región pequeña para los estándares españoles. El centenar y medio de socios activos controlan aproximadamente 600 de las 1.300 hectáreas de viñedo adscritas a la DO Bullas. Bodegas del Rosario además está detrás de más del 90% de las exportaciones de la denominación, con Estados Unidos, Japón, Rusia o China como principales mercados dentro de un porfolio que incluye 32 países. En España, su posicionamiento está muy centrado en el mercado regional.
El edificio conserva todo el encanto de las viejas cooperativas. Aunque muchos de los depósitos originales de cemento ya no se utilizan, su revestimiento con mosaicos o, simplemente, las decoraciones con motivos florales aportan carácter al conjunto. La amplitud de espacios permite tener una sala dedicada exclusivamente a los vinos que van a tener algún tipo de envejecimiento en madera (igual que las naves independientes para vinos top que han edificado muchas bodegas de prestigio en España en los últimos años). Aquí se elaboran, por ejemplo, las dos colaboraciones que mantienen con enólogos externos. Junto a Norrel Robertson MW (El Escocés Volante) empezaron con el serio y estructurado 3.000 años, un coupage de monastrell y syrah a partes iguales (entre 5.000 y 7.000 botellas, unos 35 €) y han seguido con El Borde, una monastrell de corte más aromático y fresco, y gran expresividad, más acorde con los nuevos tiempos (17 €, 15.000 botellas). Muy recomendable es también la divertida, fragante y ligera garnacha Ninja de las Uvas, esta vez en colaboración con la productora de vinos naturales Julia Casado (13 €, en torno a 4.000 botellas).
La marca más conocida de Bodegas del Rosario es Las Reñas. Es el paraguas de una amplia gama de vinos que van desde jóvenes de monastrell (en versión tinta y rosada) y macabeo a unos 4,50 € botella a un Selección con participación de un 25% de syrah que alcanza los 15 €. Entre medias hay un joven ecológico (el 80% del viñedo de Bullas se cultiva en ecológico), un Crianza y el tinto Cuatro que ensambla tempranillo, syrah y cabernet con la local monastrell.
Un escalón por encima, la gama Niño de las Uvas, cuyo nombre hace alusión a una escultura romana encontrada en la zona, propone un rosado, un blanco y un tinto en el entorno de los 7 €. Con una crianza de entre tres y cuatro meses en barrica usada, este último es una perfecta tarjeta de presentación del estilo fresco de una monastrell cultivada a mayor altitud frente al resto de regiones murcianas.