Ésta es una bodega clave para entender la transformación del vino español en las últimas décadas, así como uno de los grandes referentes de Rioja y del país desde un punto de vista cualitativo y ello a pesar de que decidiera abandonar la denominación a finales de diciembre de 2015. Esto implica que todos los embotellados realizados a partir de esa fecha no llevan la indicación geográfica y son "Vinos sin DO", pero sí aparecen la añada y la variedad, datos que estarán certificados por Bureau Veritas Iberia, entidad acreditada por ENAC.
Situada en Laguardia (Rioja Alavesa), su evolución desde el cooperativismo y los tintos de cosechero típicos de esta zona a una impecable gama de vinos apoyada en la viña y el terruño es ejemplar. Y el artífice del proceso, Juan Carlos López de Lacalle, es uno de los personajes más respetados en el mundo del vino en España. Su obsesión por la calidad le llevó a explorar el potencial de sus terruños y a vinificar por separado los numerosos viñedos de la antaño cooperativa en función de sus suelos, orientación y altitudes. La bodega es propietaria de 85 hectáreas de viñedo y la única variedad tinta con la que trabaja es la tempranillo.
Artadi fue pionera en la supresión de los indicativos tradicionales de crianza, puso de manifiesto la importancia de la edad de la viña en su primer gran tinto Pagos Viejos que dejó de elaborarse a finales de los 2000 y llevó por separado a la botella el que probablemente era su viñedo más importante, Viña El Pisón (desde 1991, Laguardia, 2,4 hectáreas, 360-430€ en función de la añada), plantado por el abuelo de Juan Carlos en 1945 y que es, a todos los efectos, el equivalente a un grand cru en personalidad, cualidades extraordinarias y capacidad de envejecimiento. De hecho, pocos vinos se expresan con la energía que es capaz de transmitir El Pisón.
A finales de la década de los 2000 aparecieron tres nuevos vinos de viñedo: Valdeginés (Laguardia, 7 hectáreas, exposición este, 50 €), La Poza de Ballesteros (Elvillar de Álava, 3,6 hectáreas, exposición oeste, 110 €) y El Carretil (Laguardia, 5,3 hectáreas, exposición suroeste, 200 €). Y en la cosecha 2016 se estrenaron Quintanilla (El Villar, 1,1 hectáreas, orientación suroeste, 65 €) y San Lázaro (Laguardia, 1,6 hectáreas, orientación noroeste, 102 €)
Sin embargo, Artadi no es una bodega inalcanzable para los aficionados. Ha mantenido su tinto de cosechero de toda la vida (Artadi Tradición, 16 €), aunque probablemente la etiqueta que más fielmente refleja dentro de un precio asequible el paisaje de Laguardia es Artadi Viñas de Gaín (28 €). Elaborado con viñas de entre 20 y 30 años, muestra la característica fruta roja vibrante de esta zona, con la especial tensión y relieve que es el sello característico de la bodega. A los curiosos les gustará saber que Artadi también firma un Viñas de Gaín en versión blanca y el excelente espumoso Izar-Leku (28 €) que elabora en Zarautz (Gipuzkoa). Producido con las variedades locales Hondarrabi Zuri y Hondarrabi Beltza, el proyecto es fruto de la colaboración con el productor de sidra Zapiain.
La siguiente generación, con Carlos y Patricia al frente, ya está incorporada a la bodega. Además, Artadi está presente en Navarra desde 1996 con Artazu y en Alicante desde 1999 con el proyecto El Sequé. Visitas a la bodega con cita previa.