La referencia más antigua sobre la finca familiar donde se asienta la bodega, conocida antiguamente como Mas de la Torrevella (hoy Can Martí), se remonta a 1395, aunque el apellido Torelló no aparece hasta la 22ª generación al frente de la misma. En los años 50 Francisco Torelló inició la producción de cava y vino embotellado.
A principios de 2019 la firma abandonó la DO Cava junto con el resto de productores que componen Corpinnat, una asociación creada en abril de 2018 bajo la fórmula de una marca colectiva que reivindica el terruño y exigencias cualitativas superiores a las de la DO.
Las actuales instalaciones de elaboración han aprovechado las dos masías medievales existentes en la finca: Can Martí de Dalt y Can Martí de Baix. Esta última, articulada en torno a un patio exterior, se considera una clásica “masía de viña” con la planta baja destinada a ganado y bodega, la primera a vivienda y la segunda a desván y almacenaje de alimentos.
Situada en las inmediaciones de Sant Sadurní d’Anoia, la finca de Can Martí ocupa 135 hectáreas en las que se cultivan las variedades blancas macabeo, xarel.lo, parellada, chardonnay y subirat parent y las tintas cabernet sauvignon, merlot, pinot noir y syrah. Francisco de la Rosa Torelló, miembro de la generación actualmente al frente de la bodega, describe así su carácter diferencial: “Estamos justo debajo de Montserrat, un paisaje marcado por el agua del mar que llegaba hasta aquí en el pasado, con suelos que impiden que las plantas chupen agua y donde la viña sufre”.
Desde 2014 se cultiva todo en ecológico. De aquí salen los espumosos de largas crianzas elaborados con las tres variedades clásicas de la zona (xarel.lo, macabeo y parellada): Gran Torelló (unos 25 € en España, mínimo de 48 meses de crianza) y Torelló 225 (en torno a 18 €, mínimo de 36 meses de crianza).
El resto de la gama de espumosos incluye un rosado “pálido” apoyado en la pinot noir (15 €) y otro de reserva con pinot noir y garnacha (13 €), aunque la mayor parte de sus espumosos se elaboran con las tres uvas autóctonas clásicas como es el caso del básico Brut Reserva (10 €) con un mínimo de 24 meses de crianza y el Brut Nature (15 €). La chardonnay entra en el coupage del Finca Can Martí (18 €, al menos 36 meses de crianza) y en el espumoso de colección con diseño de botella del escultor japonés Etsuro Sotoo (36 €), conocido por sus trabajos en la Sagrada Familia de Barcelona. Existe también un Torelló 3D by Custo (36 €), obra del diseñador catalán del mismo nombre con base de xarel.lo y en torno a un 25% de macabeo. La bodega cuenta con 5.500 metros cuadrados de galerías subterráneas para el envejecimiento de sus espumosos.
Dentro de la gama de vinos tranquilos destacan el tinto Raimonda (12 €), un coupage de cabernet sauvignon y merlot que se elabora desde 1998 y el xarel.lo fermentado en barrica Crisalys (9 €).