El proyecto vinícola de Dehesa de Luna es solo una pequeña parte de una enorme finca agraria situada en el municipio de La Roda (Albacete), pero en la zona de influencia del Campo de Montiel. Son unas 3.000 hectáreas, dos tercios de las cuales están cubiertas por bosques y el resto plantadas con cultivos ecológicos de olivo, almendras, pistachos, cereales y vid. Aunque no es una zona de tradición vitícola, el viñedo empezó a plantarse en 2001 y en la actualidad ocupa 64 hectáreas.
La familia Gómez-Torres aplica en toda la propiedad criterios similares a los que tendría una zona natural protegida y, de hecho, hablan de ella como una finca reserva de biodiversidad, fruto de su compromiso personal por conservar la diversidad de la fauna y flora autóctonas. El último rediseño de etiquetas apuesta claramente por este concepto de biodiversidad relacionando cada vino con una de las aves que sobrevuelan la finca. Además, desde 2018 se cuenta ya con certificación orgánica.
Se ha contado con el asesoramiento de José Ramón Lisarrague para trabajar distintos sistemas de conducción adaptados al clima. Como prácticas vitícolas habituales se usan cubiertas vegetales y se incorpora la madera de poda al suelo. La elección inicial de variedades se centró en la tempranillo y en uvas internacionales como las cabernet sauvignon, petit verdot y syrah. No obstante, en los últimos tiempos se está apostando por variedades de ciclo largo que puedan aportar algo más de frescura, notablemente la graciano y la garnacha blanca de las que ya se elaboran versiones monovarietales y a las que se ha sumado también la garnacha tintorera. En el futuro se seguirá profundizando en los monovarietales de uvas autóctonas y, de hecho, se está experimentando con monastrell, bobal y cariñena. Con el cambio climático en mente la nueva prioridad serán las variedades mejor adaptadas a la zona.
Bajo la dirección enológica de José Luis Asenjo, los vinos se comercializan con los indicativos VT Castilla y Vino de España. Orígenes (8,50 €), un coupage de cabernet, syrah y tempranillo con seis meses de barrica, es el primer vino que elaboró la bodega, aunque en el futuro podría cambiar su composición para aumentar la presencia de variedades nacionales. Por encima está Gran Luna (23 €), un tinto que solo se elabora en las mejores cosechas y que añade a esta mezcla graciano y petit verdot.
La ya amplia gama de monovarietales incluye un rosado de prensado directo de cabernet sauvignon (8,50 € en España), una garnacha blanca (10 €), un tempranillo (10 €), un graciano (15 €), una garnacha tintorera (13 €) y el cabernet sauvignon Purgapecados (23 €).
El 40% de la producción se destina a la exportación con Suiza, Alemania. Bélgica y Estados Unidos como principales mercados..
