Esta bodega es el proyecto vital de María Jesús de Polanco y de su marido de origen galés Guy Jones. Situada en el centro del macizo de Les Gavarres, en el municipio de Cruïlles-Monells-Sant Sadurní de l'Heura (Baix Empordà, Girona), el paisaje se articula en torno a una masía que ha sido cuidadosamente restaurada y con el viñedo rodeado de bosque mediterráneo.
Las primeras viñas se plantaron a comienzos de la década de los 2000 y la primera añada en salir al mercado fue la 2007. Desde los inicios se apuesta por una viticultura ecológica y biodinámica; de hecho, todos los vinos tienen certificación ecológica. En la elección de variedades se primaron las uvas internacionales: las tintas cabernet, merlot y syrah junto a la carmenère chilena (una presencia realmente exótica en España) y la blanca viognier. Las locales elegidas fueron la cariñena tinta y la picapoll blanca. En total, unas 7,5 hectáreas a las que en los últimos tiempos se han añadido ocho pequeñas parcelas plantadas en la montaña en suelos de pizarra con garnacha tinta, blanca y gris.
La producción actual es de unas 15.000 botellas repartidas en tres gamas de vinos diferentes con un interés creciente por las variedades locales –de hecho, muchas de sus cepas foráneas se han ido reinjertando. La de más reciente creación es Flow, en la que se busca máxima frescura, relación calidad-precio en el entorno de 11 € y mínima intervención. Consta de una original cariñena tinta vinificada en blanco, un rosado de prensado directo de merlot, cariñena y syrah, y un tinto elaborado con estas mismas variedades. Un escalón por encima, dentro de la línea de vinos naturales y también de reciente creación están el tinto Arketipo (22 €), que repite combinación de variedades tintas y el blanco muy sápido y salino Meravelles (34 €), del que se producen menos de 900 botellas. Es un coupage de garnacha gris y blanca con algo de picapoll que se cría en doliums, un tipo de ánfora sin revestir inspirada en las que usaban los romanos y que, según María Jesús, es menos porosa que la madera.
La gama alta está representada por Sota els Àngels en versión blanca (viognier y picapoll casi a partes iguales, 25 €) y tinta (carmenère, merlot, syrah, cabernet y cariñena, 33 €). Este vino cambiará completamente en el futuro y pasará a elaborarse solo con las garnachas plantadas en zona de montaña. Todos estos cambios se están realizando con la asesoría del productor de Priorat, Montsant y Ribeira Sacra, Fredi Torres.
El antiguo tinto de entrada de gama Desea también dejará de elaborarse a partir de la cosecha 2012, pero quedan aún algunas añadas para salir al mercado. Es interesante señalar que las uvas foráneas se expresan en Sota els Àngels con bastante finura y bocas sedosas y elegantes, a lo que ayuda el hecho de que son vinos que salen al mercado muy pulidos y con bastante tiempo de botella.
Las visitas a Sota Els Àngels se realizan con cita previa.