Situada justo detrás del restaurante familiar Mirasierra en Mogarraz, en pleno corazón de la Sierra de Francia, La Zorra es uno de los productores que están contribuyendo a revitalizar la tradición vinícola de la comarca y a recuperar la variedad autóctona rufete.
Agustín Maíllo, quien rememora en su web recuerdos familiares en la bodega del abuelo, se inspiró en la fábula de Samaniego “La zorra y las uvas” para dar nombre al proyecto. Por su experiencia en hostelería quería un nombre “corto, conciso y que no se olvidase”. Empezaron en la cosecha 2010 con la idea de hacer vino para el restaurante y en la actualidad elaboran unas 50.000 botellas anuales.
Trabajan casi 20 hectáreas de viñedo en numerosos municipios de la sierra aunque sus siete hectáreas en propiedad se encuentran en el entorno de Mogarraz. Las uvas se despalillan y fermentan en acero inoxidable salvo en el caso del blanco de barrica, aunque quieren empezar a trabajar también con fudres. Usan levadura autóctona y han moderado notablemente los niveles de extracción desde sus inicios para reflejar mejor los rasgos florales y delicados de la rufete. Elaboran esta uva como monovarietal o en combinación con la tempranillo. También cosechan algo de garnacha, localmente conocida como calabrés. Los vinos tienen un importante altavoz en Estados Unidos a través de su importadora De Maison Selections.
La gama actual se inicia con el tinto de entrada de gama La Zorra (12,5 €, 16.000 botellas), un frutal y expresivo ensamblaje de tempranillo y rufete con unos ocho meses crianza en barrica. La Vieja Zorra (19 €, 8.000 botellas) incluye algo de garnacha en la mezcla y se cría hasta 13 meses buscando un estilo algo más lleno y estructurado. Raro (12,5 €, 7.000 botellas), un monovarietal de rufete procedente de suelos granítico-arenosos, es más floral y ofrece mayor acidez y mineralidad frente a los tintos de ensamblaje. En septiembre de 2016 se lanza La Moza, un rufete de pizarra jugoso, elegante y con taninos bien integrados con un precio de unos 20 €. También existe el monovarietal La Moza Calabrés, pero de momento se comercializa exclusivamente en Estados Unidos.
Desde la cosecha 2013 la bodega también elabora el blanco 8 Vírgenes Serranas (9,5 €, 5.000 botellas) que combina rufete blanco* (verdejo serrano), palomino y moscatel. El nombre está inspirado en un romance de la sierra, pero además parece que esta zona de Salamanca es uno de los lugares de mayor concentración mariana de Europa.
*Esta uvano es una mutación de la rufete pero los productores locales prefieren este nombre al de verdejo serrano que es como se conocía en la zona y que no tiene nada que ver con la famosa uva de Rueda.