Pequeña bodega familiar situada en San Martín de Unx, en la subzona de Baja Montaña donde la garnacha es la variedad dominante. Viticultor adscrito a la cooperativa del municipio, Máximo Abete decidió dar el salto a la elaboración en la década de los noventa. Tras su fallecimiento en 2011, la gestión pasa a manos de sus hijas María y Yoanna y del marido de ésta, Juanma, y aunque la elaboración se realiza ahora en una bodega en las afueras del municipio, han mantenido el despacho de venta de vinos en el centro del pueblo que cuenta con indudable encanto.
Cultivan un total de 22 hectáreas de viñedo, la mayoría de garnacha, pero también tempranillo, cabernet, merlot y graciano en variedades tintas y viura y chardonnay en blancas. Gran parte de ellas están en el estrecho valle de Vallervitos, en plena sierra de Guerinda alcanzando hasta los 700 metros de altitud. Son parcelas alargadas que aprovechan las laderas del monte, totalmente rodeadas de bosque y vegetación. Otra zona interesante con viñedos viejos en vaso es La Abejera. Los suelos en la zona de sierra son fundamentalmente calizos, de roca arenisca muy frágil que facilita la penetración de las raíces, frente a perfiles más arcillosos en las zonas más llanas.
Elaboran unas 100.000 botellas repartidas en ocho etiquetas diferentes, todas ellas bajo la marca Guerinda. La gama arranca con el monovarietal joven de chardonnay Guerinda La Blanca (7,8 € en la web de la bodega), el rosado de garnacha Guerinda Casa Lasierra (15.000 botellas, 6,30 €) y la garnacha con breve paso por barrica Guerinda Tres Partes (15.000 botellas, 6,40 €) que hace alusión a los tres miembros actuales del proyecto. Guerinda El Máximo (8.000 botellas, 8,4 €), un coupage de garnacha, cabernet y merlot es el homenaje al padre, a los viñedos que plantó en Vallervitos y a su forma de elaborar. Al abuelo le toca el reserva Guerinda El Anselmo (14,40 €) que no se elabora todos los años.
Para terminar, tres monovarietales de viñedos muy concretos. El graciano Guerinda Navasentero 3+1 (9,5 €) es una excepción ya que procede de una viña no propia, en concreto cultivada por su amigo Julián Palacios (de ahí el 3+1). Guerinda La Cruzica (8,4 €) es un tempranillo de secano procedente de tres viñedos muy próximos y Guerinda La Abejera (3.000 botellas, unos 19 €), de sus garnachas viejas de este paraje, un tinto profundo y de taninos elegantes que se ha elaborado por primera vez en la cosecha 2014 y que saldrá al mercado a finales de 2016.
