Esta bodega situada en la comarca de Tierra de Barros es el resultado de la asociación entre la familia Losada Serra, propietarios de una finca agraria en la zona, y la familia Alvear, que elabora vino desde el siglo XVIII en Montilla-Moriles. Los vinos de Palacio Quemado están acogidos a la DO Ribera del Guadiana y VT Extremadura.
El grueso del viñedo se plantó entre 2001 y 2003, en su mayoría con tempranillo, algunas variedades foráneas como syrah o cabernet sauvignon y uvas locales que se cultivan a uno y otro lado de la frontera con Portugal. En total, 92 hectáreas asentadas sobre una base de roca calcárea a aproximadamente metro y medio de profundidad y con arcillas rojas en superficie, pero también partes arenosas y mayor afloramiento calcáreo en zonas altas. El relieve es suavemente ondulado, lo que permite trabajar con diferentes exposiciones.
Entre 2010 y 2018, el equipo de Envínate elaboró los vinos de Palacio Quemado. Este grupo de enólogos formado por Alfonso Torrente, José Martínez, Laura Ramos y Roberto Santana, han asesorado a firmas como Suertes del Marqués en Tenerife, Bodegas Almanseñas en Almansa o la propia Alvear en Córdoba en el desarrollo de la gama Tres Miradas. En esta época se apostó por variedades de ciclo largo, preferiblemente muy adaptadas a la zona, que son las que mejor aguantan las altas temperaturas características de la región y pueden aportar algo de frescura a sus vinos. Junto a la garnacha tintorera o la graciano, las portuguesas trincadeira o touriga nacional. Desde 2019, la asesoría enológica está en manos del enólogo portugués Luis Lopes, con gran experiencia en la región de Dão
En vinificación se trabaja con levaduras autóctonas, en ocasiones con algo de raspón y para la crianza se está apostando por barricas de formato grande (500 litros) o incluso foudres. También se usa cemento para fermentación y crianza.
Los vinos que mejor reflejan el nuevo enfoque, marcado por un estilo frutal, aromático y más fresco de lo habitual en la región, son La Zarcita (unos 11 € en España), que toma su nombre del arroyo que cruza la finca, y Los Acilates (unos 16 €), procedente del pago del mismo nombre. Ambos se comercializan como VT Extremadura y se presentan en botella borgoña. La última incorporación es La Raya (19 €), que sigue explorando el potencial las variedades portuguesas, en este caso la trincadeira preta con pequeñas aportaciones de garnacha tintorera y syrah. El nombre alude a la forma en que se conoce en la región la zona fronteriza entre España y Portugal, una delimitación sin barreras geográficas que da todo el sentido a trabajar con castas del otro lado, especialmente si se consiguen vinos de perfil notablemente más fresco y expresivo como estos.
La línea clásica está integrada por el monovarietal de tempranillo PQ Primicia (5,5 €, 70.000 botellas); Palacio Quemado Crianza (unos 8 €, 300.000 botellas) que combina tempranillo, cabernet sauvignon, syrah y algo de garnacha tintorera; y Palacio Quemado Reserva (13 € en España, 13.000 botellas), un coupage de tempranillo y cabernet sauvignon. Estos tres últimos vinos están acogidos a la DO Ribera del Guadiana y se comercializan en botella burdeos.
La bodega ofrece catas y visitas guiadas al viñedo e instalaciones; hay que concertar mediante cita previa.
Los vinos pueden adquirirse en la tienda online de Alvear.