Viticultor y elaborador ligado al valle del Arnoia, donde posee 3,7 hectáreas trabajadas en las tradicionales terrazas o socalcos y divididas en múltiples parcelas, ya que en esta zona el clásico minifundio gallego llega a extremos insospechados. Basta pensar que la medida tradicional usada aquí era el copelo, equivalente a 21 metros cuadrados. Cuenta también con una finca de 1,3 has. en Ribadavia. En todas sus fincas y parcelas mezcla distintas variedades.
La base de sus blancos es la treixadura, junto con albariño, lado y algo de torrontés, que es la variedad que considera menos atractiva. En los tintos, combina brancellao, caíño y ferrol, y esta última uva es su favorita. Sólo incluye algo de sousón y garnacha tintorera (Alicante Bouschet) en su tinto básico Eidos Ermos.
En el viñedo no utiliza herbicidas ni insecticidas, pero si fungicidas teniendo en cuenta que el mildiu es el principal enemigo de sus cepas. Reivindica la viticultura de sus bisabuelos, frente a lo que llama “la degeneración vitícola” de la época de padres y abuelos.
Para Luis Anxo, los vinos del Arnoia son los más cerrados y minerales de la denominación y defiende que tardan varios años en expresarse. Lo cierto es que sus Viñas de Martín se benefician de la crianza en botella y están lejos de la exuberancia aromática que se encuentra habitualmente en el más conocido valle del Avia. La elaboración se realiza por fincas y parcelas. Su gama incluye varios escalones de calidad y a diferencia de otras bodegas que se centran sólo en blancos, trabaja también el tinto (40% de la producción) en casi toda su escala de vinos. Es el caso de las etiquetas más básicas, pensadas para consumir más rápidamente, que se comercializan con la marca Eidos Ermos (unos 11 €). En medio, el blanco Viña de Martín Os Pasas y el tinto A Torna Dos Pasas (ambos unos 15 €), los dos vinificados en acero inoxidable. El primero se cría con lías un año más en acero y el tinto pasa a barricas usadas de 300 litros también durante un año.
La gama alta está integrada por Viña de Martín Escolma Blanco y A Torna Dos Pasás Escolma Tinto (ambos unos 29 €). En el blanco se trabaja por fincas; cada una tiene su barrica donde fermenta y luego se cría durante algo más de un año en madera y varios años en botella. El tinto no se elabora todos los años y también se cría en barrica durante un año. Queda A Teixa (unos 18 €), el blanco procedente de su viñedo de Ribadavia, que se fermenta y cría en fudres ovalados y que es el único vino de pago de la firma. Todo el roble con el que trabaja la bodega es de origen francés.
En total, Luis Anxo apenas produce 30.000 botellas de las que exporta un 20% principalmente a Estados Unidos, donde tiene como importador a José Pastor.