Es fácil pasar de largo por delante de la Viñoteca Bagos sin darse cuenta de la gran oportunidad para descubrir buenos vinos que uno estaría dejando atrás. Emplazada en un sótano en una céntrica calle de Pontevedra, la fachada del local es discreta y da paso a unas escaleras que llevan hasta un diáfano y amplio comedor.
El color blanco domina todo el local, excepto una pared de piedra cubierta por una cristalera, que al parecer es un fragmento de la antigua muralla de la ciudad. Hasta la carta de vinos por copas es blanca y no defraudará a los que busquen vinos más allá de las marcas más comerciales porque Bagos es un buen sitio para descubrir productores pequeños e interesantes.
Es recomendable dejarse llevar por las sugerencias de Fernando y Adrián en la sala. Sirven una nutrida selección de vinos gallegos, pero también de muchas regiones vinícolas de España y zonas como el Douro, Dao, Nahe, Champagne o Burdeos, entre otras.
De la parte del comer se ocupa Pablo, el tercer socio y encargado de la cocina. No es una carta muy amplia, pero sí que cuenta con productos de temporada como las sardinas sobre pan de país (6 €) que van desespinadas y resultan muy finas o la ración de bonito con espinacas y polvo de tomate (10 €). Los quesos son también una de sus aficiones así que la tabla variada que sirven (cinco a elegir, 16 €) es muy recomendable.
Es una cocina sencilla pero efectiva y bien presentada y con un toque asiático en algunos de los platos del menú (dim-sum de rabo o temaki de salmón y guacamole) que agradecen muchos pontevedreses a los que les apetece probar platos más exóticos.
La amplitud del local actual, en el que llevan dos años, es algo que agradece Fernando. “Mucha gente nos criticaba porque no servíamos cerveza. No era por esnobismo, sino porque el espacio era tan pequeño que no teníamos sitio ni para el barril de cerveza”, recuerda.
Ahora ya pueden tirar cañas, pero sobre todo tienen la oportunidad de organizar catas, que son siempre un éxito de público. No es de extrañar, con el cartel que suelen lucir: productores de Rías Baixas como Rodri Mendez (Forjas del Salnés), Eulogio Zárate, Alberto Nanclares y de otras regiones vinícolas como Fernando Algueira (Ribeira Sacra), José Luis Mateo (Quinta da Muradella, Monterrei), Ricardo Pérez Palacios (Bierzo) o Roberto Oliván (Tentenublo, Rioja) han acudido a Bagos a explicar sus proyectos. Y.O.A.
