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En España cuesta encontrar bares y restaurantes cuyos propietarios sientan verdadera pasión por el vino y que den el mismo valor a la calidad que a los márgenes que se llevan con cada copa. Afortunadamente para los aficionados, sigue habiendo locos del vino que se atreven a montar negocios como Essencia, que bajo un mismo techo alberga bar, restaurante y una tienda con más de 700 referencias españolas y extranjeras, con particular énfasis en las regiones de Jerez, Champagne y Borgoña.
Los responsables de que Essencia sea un nuevo lugar de peregrinaje para los aficionados al vino son los donostiarras Iñaki Irizar y Dani Corman, quien ya regentaba desde 2008 una conocida tienda en la misma calle llamada Essencia Ardodenda. Al surgir la oportunidad de hacerse con el local actual, Iñaki y Dani se lanzaron con este proyecto, que abrió sus puertas a finales de 2014, cerca del Kursaal de San Sebastián.
El local, de corte moderno y acogedor, cuenta con una barra con máquina enomática en la que se sirven más de 20 vinos por copas con precios que oscilan entre 3,5 y 6 € y que abarcan zonas variadas de la geografía española. Son etiquetas que van rotando, igual que la espectacular pizarra de jereces por copas, con hasta diez manzanillas diferentes a elegir, así como finos, amontillados y olorosos de calidad.
También se han apuntado a la moda de las cervezas artesanas y locales, tanto en botellín como en caña, y para animar las tardes entre semana ofrecen a los clientes —muchos de ellos sumilleres de los estrellas Michelin de los alrededores— la oportunidad de catar un “vino misterioso” e intentar adivinar qué es para ganar una botella.
La carta de Essencia apenas cuenta con vinos de Rioja, txakoli o verdejo (muy popular en esta zona) lo que evidencia que Iñaki y Dani son dos tipos valientes. Iñaki reconoce que su oferta es ecléctica, pero es lo que buscaban. “Los productores que tenemos —explica— suelen ser pequeños y con alma; son pocos pero bien elegidos”. Vinos naturales como Barranco Oscuro de Granada, algunos biodinámicos y ecológicos de otras regiones españolas así como del Loira y del Jura y hasta un Château Mukhrani de Georgia que se venden a precio de tienda más tres euros de descorche invitan a los clientes a aventurarse hacia nuevos estilos. Los “vinos de la casa” provienen de Winelot Series, un proyecto bajo el que seleccionan y embotellan con marca propia vinos en Rioja, Ribeira Sacra y Montsant así como un vermut y un vino rancio.
Pero no todo es vino en Essencia. De lunes a viernes y por 20 €, Iñaki y Dani ofrecen un menú del día a mediodía elaborado con productos de calidad —la costilla de euskaltxerri (cerdo) es excepcional— e intentando respetar las temporadas. Durante los fines de semana y por las noches entra en juego la carta, con platos bien ejecutados y a precios muy razonables como los muy recomendables espárragos a la plancha con papada o los txipirones a la andaluza. Para el aperitivo sirven un trío de aceites con pan para untar que abre de maravilla el apetito.
En el apartado de bebidas, el menú diario incluye bebidas poco habituales como la sidra pero son los amantes del vino los que realmente se sienten bien tratados, con la opción de elegir entre una frasca de blanco o tinto del Montsant, o bien elegir dos copas de vino entre ocho opciones que incluyen jerez, cava así como blancos y tintos de distintos estilos y denominaciones servidos en copas de calidad.
La diversión continúa en la primera planta, donde Iñaki y Dani tienen la tienda con centenares de botellas, libros de consulta y una sala de catas a la que todos los meses invitan a productores o celebran alguna sesión sobre champagne dirigida por Dani, un experto en burbujas. Conviene seguir su página de Facebook para ver quien se acercará a compartir sus elaboraciones a una de las direcciones más vinícolas de San Sebastián. Y.O.A.
