Este es un proyecto de vino de pago a partir de la finca familiar Prado Lagar, situada muy cerca de Logroño. Pelayo de la Mata, marqués de Vargas, creó aquí, a finales de los ochenta, una bodega apoyándose en los viñedos que empezaron a plantar sus antepasados.
La bodega, que sólo elabora vinos de reserva, mantiene unos tiempos de envejecimiento superiores a los mínimos establecidos por el Consejo Regulador (hasta 22-23 meses en barrica) y fue pionera en la introducción del roble ruso en España. Los vinos se apoyan en la tempranillo, con pequeños porcentajes de mazuelo, garnacha y también algo de cabernet sauvignon (autorizada únicamente a nivel experimental en la denominación). El estilo de los vinos ocupa un agradable lugar intermedio. Se apoyan en estructuras de cierta intensidad, favorecidas por las excelentes condiciones de madurez de que goza la finca, pero no por ello dejan de ofrecer los caracteres esperados en vinos de un cierto envejecimiento en barrica.
La gama, de altas aspiraciones cualitativas, se inicia con el Marqués de Vargas Reserva (unos 16 € en España), un reserva que se ha ganado un cierto prestigio en Rioja y que merece la pena perseguir en las añadas de calidad. Existen otros dos reservas que sólo se elaboran en las mejores cosechas. Marqués de Vargas Reserva Privada (38 €) tiene la particularidad de envejecer totalmente en roble ruso. Es un tinto complejo y de buena estructura que suele beneficiarse de una decantación previa al servicio. Hacienda Pradolagar Reserva Especial (95 €) es mucho más anecdótico y a menudo extremo en su expresión de madurez, con mayor variabilidad en función de las añadas pese a proceder de una misma viña llamada La Victoria.
El Grupo Vinícola Marqués de Vargas incluye también la bodega de Ribera del Duero Conde de San Cristóbal y la de Rías Baixas, Pazo San Mauro.
