Bajo el nombre de Viñedos Sierra Cantabria han pasado a integrarse todas las etiquetas de la familia Eguren procedentes de parcelas o fincas concretas que antiguamente formaban parte de Sierra Cantabria y esto incluye algunas de las más famosas como Amancio, El Bosque y Sierra Cantabria Colección Privada. Junto a ellas, el blanco Organza y el tinto Sierra Cantabria Cuvée; así como Mágico y CVC, los nuevos tops orientados al mercado del lujo.
Unido al nuevo concepto hace ya varios años que se está trabajando en una ambiciosa bodega situada en lo alto de una colina. El proyecto emula las edificaciones riojanas del siglo XIX, con calados excavados en la roca y aprovechamiento de toda la piedra extraída para edificar las instalaciones en superficie. Pese a que todo ello se realiza con tecnología actual, el proceso es tremendamente lento y está planificado en distintas fases de desarrollo.
Volviendo a los vinos, el blanco de crianza en barrica Organza (23 €) es una de las etiquetas más desconocidas de la familia Eguren. Elaborado con alta participación de malvasía (25%) y garnacha blanca (30%) junto a la habitual viura, tiene un desarrollo interesante en botella y al enólogo Marcos Eguren le encanta descorchar añadas de cierta edad para sorprender a sus invitados.
En los tintos el trabajo se centra en la tempranillo. El Sierra Cantabria Colección Privada (42 €) tiene la particularidad de estar elaborado en un 50% por el sistema de maceración carbónica de fermentar con racimos enteros. En el caso de El Bosque y Amancio (ambos en el entorno de los 100 € en España) se realiza un laborioso despalillado a mano y pisado tradicional. El segundo es un vino mucho más maduro y envolvente, con un crianza más prolongada de 24 meses. El Bosque tiene 18 meses de barrica. Procede de un viñedo que no llega a la hectárea y media, suele tener una expresión más mineral, con fruta muy concentrada pero fresca y vibrante.
Mágico y CVC son los tinos más exclusivos que la familia Eguren produce en Viñedos Sierra Cantabria. Mágico procede de un viñedo plantado a principios del siglo XX en el paraje de El Bardallo, una zona alta de San Vicente de la Sonsierra. Su característica distintiva es que vinifica sus variedades de forma conjunta con excepción de la garnacha que necesita algunos días para alcanzar una madurez plena. El viñedo incluye un 65% de tempranillo, 20% de garnacha y porcentajes menores de calagraño, turruntés, viura, graciano, petit bouschet, garnacha tintorera o moristel. Comercializado en botella borgoña, es el vino más sutil de la familia: evocador, con notas de fruta roja, bosque y hierbas aromáticas y roble casi imperceptible.
La aportación de Marcos Eguren a la mezcla de añadas ha sido el guiño terruñista de trabajar a partir de un único viñedo. Se trata de la Finca San Pelayo, una parcela de 1,49 hectáreas de tempranillo plantada en 1960 en San Vicente de la Sonsierra (Rioja Alta). Su objetivo en el Sierra Cantabria CVC (unos 700 €) es obtener la mejor expresión de un viñedo amortiguando el factor añada y buscando el equilibrio entre cosechas más o menos tánicas y más o menos frescas. La primera edición del vino mezcló una añada fría (2008) con otra cálida (2009) y la excelente y muy equilibrada cosecha 2010.
El grupo Eguren incluye también las bodegas Sierra Cantabria, Señorío de San Vicente y Viñedos de Páganos en Rioja; Teso La Monja en Toro; y Dominio de Eguren que elabora bajo la designación VT Castilla.